Al sur de Chile, a más de 700 kilómetros de distancia de la capital, un pequeño club celebra. Es el título más importante de su historia, esa que data desde su fundación el 12 de mayo de 1961 y que tiene algo muy particular. Su nombre, escudo y camiseta.
Es que mientras son días atribulados en el Monumental, en la región de La Araucanía solo hay felicidad para Colo Colo. Pero no para ese Cacique que juega en Pedrero. Para uno que defiende a una ciudad de menos de 70 mil habitantes. Se trata de Colo Colo Villarrica.
El reciente fin de semana el club sureño hizo historia. Por primera vez se consagró campeón nacional del fútbol amateur. Le ganó en el alargue la final a Cóndor de Pichidegua. Fue un global de 4-3 en una serie de infarto.
Fue en su casa, el estadio Municipal Matías Vidal Pérez, donde celebró ante más de 2500 personas. Fue una fiesta.
"Esto es una hazaña, competimos con grandes equipos y logramos el título. Fue un camino duro. Hemos logrado, a punta de sacrificio, que la gente se entusiasme con nosotros. Esto es algo único y maravilloso", dice emocionado el técnico del equipo, Pedro Barra, a Emol.
(Créditos fotos: Instagram Colo Colo Villarrica y Municipalidad de Villarrica)
La historia y su salto
Nació en 1961. Fue en una junta de amigos. "El famoso tercer tiempo". Su primer presidente fue una mujer, cuentan desde la institución sureña. Ha sido campeón regional. De hecho el 2024 levantó el trofeo que lo llevó al Nacional.
Pese a que se llama Colo Colo, nada tiene que ver con el club oficial del Cacique. De hecho, su presidente cuenta un particular hecho que ocurrió hace poco.
"No sé muy bien cómo nació el nombre, pero creo que empezó por Colo Colito y luego cambió a Colo Colo Villarrica. De Colo Colo oficial no hemos tenido contactos, solo que hace un tiempo hubo algo pero no de muy buena forma, nos querían demandar por el nombre. Pero fue esa 'visita' y no pasó nada más", detalla el mandamás del equipo, Óscar Zúñiga.
Zúñiga lleva seis años al mando del club. Hoy cumple su segundo período. Él es la cabeza del proyecto austero, pero lleno de sueños e ilusiones.
"Somos cuatro personas en la dirigencia. Yo, mi señora, Pedro (entrenador) y su señora. Estamos a cargo de todo el club y el resto es gente anónima que nos coopera, pero somos los únicos dirigentes", cuenta.
Como todo equipo pequeño, las finanzas son un tema. Subsiste a punta de rifas, donaciones, apoyo de marcas o de la municipalidad, y aportes anónimos. También está la recaudación de partidos, especialmente la final del fin de semana donde asistieron más de 2500 personas.
A diferencia de otros clubes del fútbol amateur, el Cacique sureño no le paga a sus jugadores. Incluso, se la juegan para reforzarse con un método muy llamativo. A su goleador lo ficharon gracias a "dos completos".
"Los jugadores no tienen pago. Somos de los clubes amateur que no paga, distinto a otros que pagan 150 o 200 mil pesos. Acá nada. A un jugador le 'pagamos' dos completos para que firmara por nosotros. Ahora es nuestro goleador", confiesa el timonel sobre el atacante Carlos Lado, que antes defendía a Pilmahue FC.
Rodrigo Acum, capitán, da más detalles. "Nadie tiene sueldo acá. Eso nos diferencia de otros clubes, acá jugamos por el amor a la camiseta. La historia de los completos es verdad", señala entre risas.
La clave del éxito
"Esto comenzó hace dos años. Reclutamos a varios jugadores de un proceso de selección regional y armamos el plantel. Trajimos a algunos y esos a algunos amigos. Uno trae a buenos jugadores y esos a otros amigos igual de buenos y así armamos un plantel competitivo. Hay jugadores con pasos por Concepción, Santa Cruz, La Serena", detalla Barra.
El fútbol es amateur, por ende, no se puede vivir del deporte. Hay futbolistas que trabajan en la construcción, preparadores físicos, kinesiólogos, particulares.
Las prácticas son nocturnas. 2-3 veces por semana. Se usa el estadio de la ciudad y si las condiciones climáticas son complejas, los entrenamientos se realizan en la cancha de pasto sintético.
"El jugador amateur sale a la cancha el domingo y el lunes tiene que ir a trabajar. Hubo un compromiso de los jugadores para entrenar por las noches, después de sus trabajos y eso dio sus frutos", explica el técnico del conjunto albo.
El 2024 Colo Colo Villarica fue campeón regional. Ese título le dio los pasajes al Torneo Nacional. Allí hizo historia.
"Todavía no le tomamos el peso a lo que hemos logrado, han sido dos años que hemos ganado y que no estaban en la mente. Hay un sacrificio de años y que tiene frutos", indica Acum, de 28 años, que ya lleva cuatro en el cuadro albo y trabaja en la construcción junto a su padre.
"La clave es la calidad de personas del grupo. Nos juntamos a conversar, a tomar una 'chela', siempre llegan todos. La unión nos ha fortalecido, dentro de la cancha remamos todos para el mismo lado y hoy en día somos los campeones de Chile", cierra.