La Europa League era la opción de salvar una temporada del terror del Manchester United.
Si bien llegaron a la final del torneo continental, donde cayeron ante el Tottenham, la campaña 2024-2025 es para el olvido. A falta de una fecha para el cierre de la Premier League, el cuadro rojo marcha 16°.
De 37 jornadas, apenas ganó en 10 y perdió en 18 ocasiones. Tiene hoy 39 puntos y está dos lugares más arriba de la zona de descenso. Solo las peores campañas de equipos como Leicester, Ipswich y Southampton evitaron que coqueteara con perder la categoría.
El ambiente es pésimo. Es cosa de ver las declaraciones del argentino Alejandro Garnacho y el técnico, Ruben Amorim, tras perder la final de la Europa League.
"Esta temporada ha sido una mierda... No le ganamos a nadie. Hasta la final, jugué todas las rondas, ayudé al equipo. Hoy, jugando 20 minutos... no lo sé", lanzó el delantero. "Es fácil decirlo ahora. ¿Quién falló una ocasión clara en la primera parte de la semifinal? Garnacho. Así es el fútbol", replicó el DT.
Ante la horrible temporada, en Inglaterra aseguran que se vienen importantes cambios en el United. El club tendría decidido vender a revelantes jugadores.
Bruno Fernandes, Casemiro, Luke Shwa, Harry Maguire, Kobie Mainoo y el mismo Garnacho estarían en la lista de salida, de acuerdo al medio The Sun. En tanto, Christian Eriksen y Victor Lindelof serían liberados.
"Siempre he dicho que me quedaré aquí hasta el día que el club quiera que me vaya. Tengo ganas de seguir, de devolver al club a los días de gloria. Pero si llega el día que el club piense que es momento de separarnos... Si el club piensa que es el momento de que me vaya para hacer caja o para lo que sea, es lo que hay. El fútbol a veces es así", declaró Fernandes.
Además, la institución buscaría las ventas definitivas de nombres que están a préstamo como Marcus Rashford, Antony y Jadon Sancho. Antony está en el Betis y Manuel Pellegrini quiere que siga, ha sido su gran figura.
También está en duda la continuidad del técnico Amorim, incluso él se ofreció a partir si la directiva así lo estima. Y con un gesto incluido.
"Si la directiva y los aficionados creen que no soy el hombre adecuado, me iré sin discutir y sin compensación", dijo Amorim después del encuentro. "Pero no voy a dimitir. Confío en mi trabajo", enfatizó.
