Antony llegó a mitad de temporada al Betis y rápidamente se convirtió en una de las figuras de Manuel Pellegrini. Hoy es clave en la campaña que tiene al equipo español en la final de la Conference League.
El extremo brasileño arribó desde el Manchester United, donde fue fichado como estrellas, pero nunca despegó y terminó como un fantasma. Su estadía en los "Diablos Rojos" fue compleja.
El delantero sudamericano dio detalles del calvario que vivió en el cuadro inglés, sobre todo en la última etapa.
"No sentía ese deseo de jugar al fútbol. Necesitaba encontrarme a mí mismo y ser feliz otra vez porque jugar al fútbol es algo que siempre me ha encantado. Pasé un tiempo muy difícil en el United y no encontraba ese placer", contó a TNT Sports de Brasil.
"Le dije a mi hermano que no podía aguantarlo más. Mi hermano me pidió que aguantara un poco más, que todo iba a cambiar. Me emociono porque fueron días muy difíciles para mí", agregó.
Y confesó: "Lo único que quería era estar en casa. No tenía fuerzas ni para jugar con mi hijo. Me pasaba días sin comer y encerrado en mi habitación".
Sin embargo, en el Betis encontró su "lugar en el mundo" de la mano de Pellegrini.
"Acá ha cambiado todo. Necesitaba encontrarme a mí mismo después de todo lo que pasado en mi vida. Como dije, intentaba hacer cosas, pero veía que nada funcionaba porque no estaba feliz", confesó.
Y agregó: "Fue muy complicado, pero gracias a Dios, ahora estoy muy feliz aquí”.
Su gran momento lo tiene ahora en la selección. Fue incluido en la primera nómina de Carlo Ancelotti. El Betis y Pellegrini lo quieren retener, sin embargo, la tarea parece muy compleja.
El United lo quiere vender en al menos 40 millones de euros y ya han consultado la Juventus y el Atlético de Madrid por su fichaje, de acuerdo a la prensa europea.