Deportista ariqueño revela el insólito "desorden" del surf nacional que lo llevó a retirarse y da detalles de la "locura" que hizo recorriendo Chile
Víctor Hugo Cortés conversó con Agenda Deportes Emol TV.
29 de Mayo de 2025 | 20:30 | Equipo Deportes Emol
Emol
Víctor Hugo Cortés se define a sí mismo como un "deportista de alto nivel". Acaba de protagonizar una historia increíble. Combinando ciclismo y surf viajó desde Arica a Valle Nevado en Santiago.
Hasta hace no mucho, el oriundo del norte era integrante de la selección nacional de surf. Participó en torneos en el extranjero y estuvo muy cerca de estar en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Hoy le sigue dedicando parte de su tiempo a ese deporte, pero ya no de manera competitiva. En conversación con Agenda Deportes Emol TV, reveló el motivo.
"Venía de estar en la selección, de estar viajando con el Team Chile, representar a mi país era lo que siempre quise desde muy pequeño. Tomé la decisión porque ya Chile venía en un proceso de no tener campeonatos y no tener una Federación bien armada en cuanto a las selecciones, hubo un desorden que hacía complicado decir yo soy un surfista profesional en Chile", comentó.
"Hasta la fecha Chile no cuenta con un circuito nacional de surf, eso es terrible, porque se pierden generaciones de surfistas. Es lo que pasó conmigo. Yo era una generación Junior que pasaba a la Open y no habían campeonatos en Chile, no había gente ni auspiciadores para hacer los campeonatos, no había auspiciadores que te acompañaran en tu carrera y eso hacía súper complicado competir. No había entrenadores", añadió.
La opción para Cortés era irse de Chile a competir al extranjero. No lo hizo. Optó por alejarse y no fue el único que hizo lo mismo.
"Un surfista que era mi compañero de equipo en la selección junior tomó la misma decisión que yo al tiempo y él ahora está en la Isla de Pascua, sigue surfeando, pero ya no competitivamente". declaró.
Por ese entonces, Cortés comenzó a destacar en carreras amateur de ciclismo. En varias obtuvo buenos resultados y le dijeron que si se ponía a entrenar seriamente podía ser bueno.
Entonces, inició un proyecto nuevo. Tuvo que conocer otro deporte, le tomó un tiempo. Sin embargo, lo logró.
"Hablé con mis papás. Les dije 'quiero probar esto, quiero entrenar, quiero ser lo más profesional posible, si implica irme a Santiago, me voy a Santiago'. Ahí tomé la decisión. Fue súper duro. De haber ganado en surf los regionales, haber estado en lo más alto, pasé a ser el último en el ciclismo. En Chile hay un nivel muy bueno. Se sabe que hay representantes mundiales como Martín Vidaurre que son gente con la que me toca correr el día a día. Yo quería tomar ese desafío. Me tomó casi tres años adaptarme, saber correr bien, entrenar y dejar de surfear tanto", expuso.
Una aventura increíble
Cortés, que fue campeón nacional Sub 23 de ciclismo gravel, protagonizó una entretenida aventura. Recorrió más de 2300 kilómetros de Arica a Valle Nevado alternando la bicicleta y el surf. "Una locura", dijo.
Partió en abril. De Arica a Iquique. Luego pasó por lugares como el Río Loa, Tocopilla, Antofagasta, Paposo, Taltal, La Serena, Los Vilos y Maitencillo. El pasado 11 de mayo culminó el periplo en Valle Nevado.
"Venía un poco aburrido de competir, llevo compitiendo muchos años, no solo en el surf y en el ciclismo, varias deportes, quería hacer algo diferente, quería recorrer Chile, quería conectar grandes distancias en bicicleta. ¿Por qué no ir con mi tabla? Sabía que podía andar en bici y luego surfear. Eso era lo difícil, tener que hacer ambos deportes (...) No quería llegar a Santiago y que sea algo muy monótono, quería llegar a un lugar que signifique harto desafío. Valle Nevado, para cualquier ciclista, es una de las subidas más difíciles que hay", declaró.
Cortés reveló cuáles fueron algunos de los momentos más difíciles del viaje.
"Lo más complejo es la mentalidad. Físicamente nunca me sentí lejano a terminar. La mente siempre la tuve muy clara, pero sí hubo momentos muy tensos, que fue el día de la lluvia, llegaba a Santiago, que era una distancia importante, era casi terminar el desafío. Me tocó pinchar muchas veces, todas las cosas malas me pasaron en un día. Fue más que nada la mente. Desafiar y pasar ese límite. Sentía mucho frío. No sentía las manos, no sentía los pies. Iba más que nada con el corazón de querer llegar", aseveró.
"Venía saliendo de Maitencillo hacia Santiago. Estaba pronosticada una lluvia hasta el mediodía y se alargó hasta las nueve de la noche. Era una locura. Yo decía 'llueve hasta el mediodía, después me cambio de ropa y sigo', pero no fue así y no me arrepiento. Fue un punto extra, la guinda de la torta. Fue una odisea el viaje. Llegue a la Copec a comer algo y en lo que paro me dio hipotermia. Estaba temblando, no paraba de temblar, no podía ni siquiera agarrar el café. Mi papá me dio una parka de él. Me conseguí unos guantes de latex para lavar y me estaba colocando bolsas de papel en los zapatos para absorber el agua lo más posible", prosiguió.
Camino a Taltal también tuvo "un día difícil", con un fuerte dolor de estómago. "Iba apenas", reconoció. Tuvo que hacer más distancia de la planificada porque llegó a Paposo y consideró que no había muchos lugares para quedarse. "Veníamos con el neumático del auto pinchado", recordó.
