El Santos de Neymar cayó 1-0 ante el Botafogo en una nueva fecha del Brasileirao y el astro brasileño fue protagonista.
No precisamente por anotar o hacer alguna jugada de lujo, sino por una insólita expulsión.
El ex Barcelona, que ya estaba amonestado,
a los 76' intentó engañar al árbitro al hacer un gol con la mano.
El juez se dio cuenta, le puso la segunda amarilla y "Ney" se fue expulsado. Para peor, pocos minutos después Arthur le dio el triunfo al Botafogo.
La derrota hizo que el Santos cayera a la zona de descenso. Está 18° con apenas 8 puntos, muy lejos del líder Flamengo que tiene 24 unidades.
Neymar se descargó fuertemente en redes sociales y aunque pidió perdón, también disparó contra los arbitrajes.
"La desesperación por marcar a veces nos lleva a cometer errores. Quiero disculparme con mis compañeros y también con la afición. ¡Cometí un error, perdónenme! Hoy, si no me hubieran expulsado, seguro que habríamos conseguido los 3 puntos. ¡Pueden abonar estos 3 puntos a mi cuenta!", escribió.
Y cerró: "Realmente me tenía que mostrar una segunda tarjeta amarilla, pero el árbitro me está tomando el pelo con la primera. Cometí una falta y me sacaron la tarjeta amarilla inmediatamente. Hay malos árbitros, la p... que parió. Es solo mi opinión. Por favor, no me castiguen más".