Terremoto en la selección polaca. Robert Lewandowski renunció y el lío estalló. El vestuario sería un verdadero polvorín.
El delantero del Barcelona anunció el domingo que dejaba al equipo de su país mientras Michal Probierz siga como entrenador.
A los 36 años, Lewandowski suma 158 partidos como internacional desde su debut en 2008 y ha anotado 85 goles. Desde 2014, era además el capitán.
"Teniendo en cuenta las circunstancias y la pérdida de confianza del seleccionador del equipo nacional polaco, he decidido renunciar a jugar con la selección mientras se mantenga como entrenador", escribió en la red social X.
Horas antes, la Federación Polaca de Fútbol había anunciado que el seleccionador, Michal Probierz, había decidido nombrar capitán al centrocampista Piotr Zielinski, del Inter de Milán.
"El seleccionador ha informado personalmente de su decisión a Robert Lewandowski, a todo el equipo y al staff técnico", añadió el organismo.
El delantero del Barcelona no forma parte de la convocatoria actual de la selección polaca, que derrotó 2-0 a Moldavia el viernes en un amistoso y que se enfrentará a Finlandia el martes por las Eliminatorias al Mundial.
Según la prensa local, el jugador había pedido no ser convocado para "descansar". Sin embargo, ahora se destapó el lío. Es que el tema va más allá.
El vestuario en general apoyaría la decisión de quitar la capitanía a Lewandowski. El medio Przeglad Sportowy informó que en el plantel incluso aplaudieron de pie cuando se anunció la medida.
"La reacción de los jugadores fue unánime y recibida con aplausos por el gesto que acababa de tener Probierz", contaron.
El divorcio de la figura del Barcelona con una parte importante de los futbolistas de su país parece total. La ruptura, aseguran, se comenzó a fraguar en marzo, cuando Lewandowski decidió reservarse en el encuentro ante Malta para dosificar su físico. Eso no cayó bien.
