Emocionante. Espectacular. Una locura. Faltan palabras para describir el triunfazo de Nicolás Jarry (143°) en su debut en Wimbledon.
El chileno tenía un gran desafío ante Holger Rune, 8 del mundo. Pero lo supo sacar adelante después de una batalla de más de 3 horas y media y remontando dos sets.
La victoria del nacional fue por 4-6, 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4 en un tremendo ambiente en La Catedral.
Batacazo monumental de Jarry,
que sabe jugarle a los mejores y que este lunes mostró un nivel impresionante para por primera vez en su carrera ganar un duelo en el quinto set. Nunca antes había remontado dos sets tampoco.
En el ranking live, ya sube al lugar 122.
Ahora, en segunda ronda, enfrentará al estadounidense Learner Tien, 62 del mundo.
Pero lo de hoy de Jarry en los primeros dos sets fue complicado. Le costó. Un break de diferencia en cada parcial y el danés Rune estaba cómodo. Incluso sonreía más de la cuenta.
Sin embargo, el chileno reaccionó. Siguió creyendo, sobre todo en su servicio, una prenda de garantía total: Hizo 31 aces.
En el tercer set quebró justo para llevárselo por 7-5 y en el cuarto comenzó con todo, rompiendo de entrada y luego sellando por 6-3.
Rune mostraba aparentes problemas físicos, pidió atención del fisioterapeuta y cojeaba. Pero Jarry no se relajaba.
La quinta manga fue tensión pura. El "Nico" salvó un break point sacando 1-2 y luego quebró con una volea espectacular, a lo Boris Becker, cuando Rune servía 4-4. El danés se enfrascaba en algunas discusiones con el público, pero el nacional seguía sin prestarle atención.
A Jarry no le tembló la mano para cerrar el partido. Lo hizo con un tiro ganador de derecha. Así como suele jugar.
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