En el Senado de Chile, a partir de esta semana, se están votando las indicaciones de la reforma a la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas, un proyecto que, entre otras cosas, busca separar la Federación de Fútbol de Chile (FFCH) de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y ponerle fin a la multipropiedad.
Sin embargo, desde el exterior miran con preocupación la reforma. La FIFA y Conmebol mandaron una carta a la ANFP, entidad que preside Pablo Milad.
El documento, al que tuvo acceso radio ADN, está firmado por Elkhan Mammadov y Mariano Zavala, jefes de desarrollo de FIFA y Conmebol, respectivamente.
En la misiva, ambos muestran dudas respecto a "la participación de autoridades del Estado de Chile en asuntos vinculados a la organización, administración y gobernanza del fútbol profesional chileno".
Siguiendo en esa línea, Mammadov y Zavala resaltaron algunos puntos del proyecto, como la reestructuración de la ANFP y la Federación a través del establecimiento de una nueva subcalificación de las Organizaciones Deportivas Profesionales; el establecimiento de incompatibilidad de cargos entre la actual ANFP y la Federación; la integración al directorio de al menos un representante de los hinchas con derecho a voto; el establecimiento de un plazo para constitución en Liga Deportiva Profesional por parte de la ANFP y en Federación Deportiva Nacional por parte de la FFCH.
Pero en la carta se hace una clara advertencia y se recuerda que la Federación, al ser miembro de la FIFA y Conmebol, debe ser independiente.
"El estado avanzado del proceso legislativo genera grandes preocupaciones para la FIFA y la Conmebol, dado que existen indicios fundados de una inminente injerencia indebida en las actividades, autonomía e independencia de la FFCH, lo cual podría ocasionar un impacto negativo a la federación miembro como sus afiliados de acuerdo con los preceptos establecidos en los estatutos de la FIFA y Conmebol", afirman en el texto.
En ese sentido, podría haber sanciones: "Puede dar lugar a la imposición de sanciones a la FFCH por parte de los órganos competentes, incluida una posible suspensión con consecuencias directas a la selección nacional y a todos los actores del fútbol chileno".
Esto último podría dejar a los clubes chilenos y a la selección sin competir internacionalmente.