Desde este viernes, Joaquín Niemann, líder del LIV, estará golpeando en el LIV Golf en Andalucía, que se celebra en el Real Club Valderrama, en España, una nueva parada de la gira árabe. El chileno gracias a cuatro trofeos es líder indiscutible de la campaña 2025.
Entrenando en España, el talagantino le dio una entrevista a Marca en la que habló de varios temas.
Consultado por tener cuatro victorias en nueve torneos, casi un 50%, Niemann fue sincero.
"Mirando hacia atrás cuando llegue al LIV, uno de mis objetivos con 'Edu' mi entrenador, era poder dominar el LIV y al principio me costó mucho. Ahora que lo estoy consiguiendo, no me siento conforme. Me siento contento,
pero el golf es un deporte tan jodido que siempre te exige de alguna forma poder mejorar. Sé que tengo mucho que mejorar y altos objetivos por conseguir. Aunque es verdad que es algo increíble lo que voy logrando", dice el chileno.
Niemann, que ya ha ganado títulos en Oceanía, Asía y América, todavía le falta uno en Europa, algo que podría lograr si se corona en Andalucía.
"Es algo muy interesante que tiene el LIV. Cuando Greg Norman entró para impulsar el LIV él hablaba mucho de la gira mundial y de ganar torneos alrededor del mundo. Para mí siendo de Chile y acostumbrado a viajar por todo el mundo, ganar alrededor del globo lo hace aún más especial. Esa es la gracia que tiene el LIV , que podemos jugar en distintos países, distintas culturas, crear distinto público. Sería especial ganar en Valderrama. Y si no ganar a la semana siguiente, en Gran Bretaña, después del British", responde.
Al nacional también le preguntaron cómo es haber nacido en un país sin tradición golfística.
"Chile es un país en el que el golf no ha estado tan desarrollado, pero siempre de una forma u otra hemos tenido un gran nivel, quizás no como ahora en el que tenemos jugadores en el PGA Tour como Cristóbal (Del Solar), de tener jugadores en Europa, en Asia, en el LIV... Hay chilenos en todo el mundo. Al final, para mí, Chile ha sido muy especial y es por eso por lo que estoy donde estoy. Me acostumbré desde chico a jugar con profesionales. Tengo un largo camino aún por delante para tratar de activar a jóvenes en el golf y hacerlo crecer. Cada vez hay más talento, mejores entrenadores y entre 'Mito' (Pereira) y yo podemos impulsar a algo más grande. Y para eso lo mejor es seguir haciendo birdies porque eso se encarga de todo".
"¿Aprecia lo que le valora el mundo del golf? No para de recibir invitaciones de los majors a pesar de ser un jugador del LIV. Por sus victorias y por lo que se esfuerza", le consultaron.
"Al final todo esto es producto de lo que ha sucedido entre el LIV y el PGA Tour por el ranking mundial. Obviamente por el hambre de querer ganar majors y tener que clasificarme por otros caminos, ir a jugar a Australia, que terminé ganando el Open, Abu Dhabi, Dubai, torneos increíbles viajando por todo el mundo, agarrando invitaciones de Europa y otros lugares. Sí, quizás, hice cosas fuera de lo normal para poder lograr eso. Ha tenido que pasar eso y la verdad es que estoy encantado de que me haya empujado a hacer eso. Cuando estaba en el PGA Tour no tenía esa necesidad. Y ahora en el LIV, disponiendo de tiempo en octubre, noviembre, diciembre... Me motiva mucho ir a distintos torneos con mucha historia, ha sido bastante satisfactorio. Disfruto mucho viajando", contestó el nacional.
Sobre cómo logra controlar sus emociones, Niemann responde: "Por dentro hay una tormenta, peleas, batallas mentales. Desde chico de alguna forma he tratado de transmitir cierta tranquilidad hacia el entorno. Cuando voy a la cancha no me gusta mostrar sentimientos hacia fuera. Cuando la gente está nerviosa o emocionada, a mí me gusta transmitir tranquilidad. Trato de mantenerme bajo. Quizás nunca he sido muy bueno para mostrar mis emociones. Por dentro lo disfruto mucho y cuando sufro, sufro de verdad".
Al chileno también le preguntaron qué recuerda de su infancia.
"Tuve la suerte de criarme fuera de la ciudad. Siempre me gustó estar al aire libre, hacer deporte. Explorar con mis amigos en el condominio. Las típicas cosas de niños, pero siempre al aire libre. Era muy feliz. No había muchos niños de mi edad, así que el golf, que era un deporte muy solitario, me gustaba. Con 12 ó 13 años salía por mi cuenta, jugaba solo, entrenaba solo. Y eso fue medio terapéutico, medio introspectivo. Y es algo que aún sigo haciendo. Obviamente cuando estoy con mi equipo (Torque) entreno con ellos, pero venir una tarde a la cancha de golf e ir a golpear bolas... Creo que hay pocas cosas con las que disfruto más que eso".
¿Tiene mucho diálogo interior? "Todo el rato. Hasta durmiendo".
A Niemann también le preguntaron cuándo se dio cuenta que iba a dedicarse al golf de manera profesional.
"Cuando fui número 1 del mundo (amateur) tenía 17 años, pero más o menos con 14 ya sabía que el golf iba a ser el motivo de mi vida. Ahí fue cuando me cambié de un colegio tradicional donde vivía mi mamá fuera de la ciudad, a la ciudad viviendo con mi papá, yendo a un colegio con deportistas con pocas horas lectivas y muchas horas de entrenamiento y días para poder viajar. Fui número 1 del mundo, seguí mi camino. Y de ahí para acá".
Finalmente, el chileno recuerda una anécdota de su primer golpe, directo a su abuela.
"Jajaja. Sí. Tenía un hierro 7 US kids enano, creo que mi hermano aún lo debe tener guardado. Y mientras ellos estaban ese día delante de la parrilla tomando, sentados, comiendo, hablando... Y yo iba solo en el terreno de la casa, pegando a la pelota, apuntando como para dentro sabiendo que no iba a llegar... Pero le pegué impresionante a la pelota y le di en la cabeza a mi abuela. Comenzó a sangrar. Me sentí fatal, pero ¡fue un gran tiro!".
