En el pasado 40-16 de los "Cóndores" sobre Rumania que le permitió al equipo chileno meterse en el top 20 del ranking mundial, hubo una jugada peligrosa que World Rugby siguió muy de cerca.
Y es que Cristóbal Game, fullback nacional de 23 años,
cometió una falta tras un tackle que le produjo una fractura de pómulo a su rival, Alin Conache.
En ese momento del duelo, el árbitro solo lo juzgó con tarjeta amarilla, pero el tribunal de World Rugby decidió sancionarlo con siete partidos de castigo tras revisar las imágenes y la consecuencia de dicha infracción. El organismo habla de "tackle peligroso".
Esta sanción sí también se cumple en duelos locales. Game se perderá cuatro encuentros con su club Old John's y no podrá estar en la serie ante Brasil por clasificatorias mundialistas ni en la ida ante Uruguay, de avanzar a esta instancia por un cupo a la próxima Copa del Mundo.
"Estoy bajoneado, triste, con un poco de impotencia, pero no hay nada que pueda hacer, salvo esperar que se cumpla la sanción (...) Fue una pelota dividida a la que fui a máxima velocidad para tratar tomarla, se produjo un choque con el rival y él sacó la peor parte, pero nunca tuve la intención de golpearlo", dijo a El Mercurio.
"Lo que ocurre es que World Rugby está preocupada de la integridad de los jugadores y en este caso el rival sufrió una lesión; entonces, no queda más que acatar la sanción. Al final, es buena esa preocupación, porque más adelante le puede pasar a un compañero o a mí mismo", agregó Game, explicando el castigo.
El fullback además añadió que "tengo que aprender de la experiencia. Quuizás la próxima vaya con más cuidado, pero no es algo tan fácil, porque mi juego se caracteriza por ir siempre al 100% en cada jugada, dejar lo máximo en la cancha y no voy a cambiar eso".
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