Dos clásicos, dos derrotas. Noveno en el Torneo Nacional, a 11 puntos de los líderes. Se pudo ir hace unas semanas, pero se resistió y siguió. Y hoy, pese a todo lo negativo, se aferra al puesto.
Jorge Almirón, por ahora, no se mueve de Colo Colo. Pese a la derrota ante Universidad de Chile en el Superclásico (1-2), el técnico argentino seguirá al mando del Cacique.
"Seguirá. Dije que pasara lo que pasara, Jorge seguiría siendo el técnico de Colo Colo. Hicimos un compromiso, dimos vuelta la página, estamos compenetrados en sacar el equipo adelante y levantar la copa", dijo Aníbal Mosa.
El presidente de Blanco y Negro le entregó, una vez más, su respaldó al DT. Sin embargo, la continuidad se da en un ambiente áspero y cada vez más complejo.
Hay un sector de la dirigencia que considera que "la continuidad se hace insostenible", le confesó un directivo a Emol tras la derrota ante la U. "El ambiente es denso y Jorge pierde cada vez más peso".
De hecho, un lado de Blanco y Negro cree que "lo mejor sería que se fuera ahora con la primera rueda finalizada, pero sabemos que lo económico ya lo mantuvo en el cargo y es difícil que ahora cambie ese panorama".
El tema es que Almirón no solo pierde adeptos en lo dirigencial. También en lo deportivo. El camarín de Colo Colo ve mermada la relación con el entrenador. "Ya no es lo mismo de antes, se nota en la cancha y en los entrenamientos", sostienen desde el club.
"Hay un grupo de jugadores que definitivamente ya perdió la confianza en él. Hay otro que no, que lo sigue respaldando a ojos cerrados", complementa un directivo de la concesionaria.
La tensión se nota en la cancha. Apenas iban unos minutos del Superclásico cuando Almirón tuvo un fuerte cruce con Alan Saldivia. Le gritó en reiteradas ocasiones que no perdiera la marca. Y cuando pasó, lo retó duramente.
"Cabeza, cabeza, piensa, piensa", le dijo al defensa totalmente molesto. "Tranquilo", le respondió el jugador.
El descontrol del DT al borde de la cancha fue constante. También tuvo un fuerte diálogo con Esteban Pavez. Las caras de ambos no fueron de las mejores.
El ambiente en los entrenamientos tampoco es de los mejores. De hecho, se le cuestionó las breves sesiones que realizó en la semana de cara al partido ante la U. Antes ya se le criticó por las vacaciones al plantel.
"Hay mucha tensión y se nota en el camarín y en la cancha", lanzan desde Colo Colo.
Por ahora Almirón sigue. Mosa lo respaldó. Habrá que ver si la confianza sigue en caso de que el Cacique no repunte. Pese al optimismo de algunos, hoy el título parece una utopía para los albos. Y eso que ya quedaron fuera de la Copa Chile y la Libertadores.
