El 2015 estallaba el escándalo del FIFA Gate. Una serie de dirigentes, entre ellos Sergio Jadue, caían tras una investigación del FBI. Estados Unidos desarticulaba la red de corrupción en el fútbol mundial.
La jugada del país norteamericano no era casualidad. Se daba justo después de quedar sin la sede del Mundial 2022, que finalmente era designado a Qatar en medio de sospechas y críticas.
"Estados Unidos, cuando sintió que sus intereses estaban siendo atacados, creó el FIFA Gate con el FBI, e hicieron lo que hicieron, pero era por sus intereses", lanzó Marcelo Bielsa el año pasado en plena Copa América.
Desde que estalló el escándalo, la FIFA y Estados Unidos han creado una "amistad" que hoy parece inquebrantable. La imagen de Donald Trump entregando la copa al Chelsea y en medio de sus festejos del título del Mundial de Clubes es la señal más potente del vínculo.
De la mano de Gianni Infantino, el ente rector y el país norteamericano han fortalecido relaciones. Es cosa de ver cómo se ha convertido en la principal sede de grandes citas.
Es que EE.UU. no solo acaba de albergar el renovado Mundial de Clubes. También será sede del Mundial masculino de selecciones el próximo año junto a México y Canadá. Y se suma el Mundial femenino de 2031.
"El mundo entero estará pendiente de lo que ocurre en los Estados Unidos. Todos confiamos plenamente en este país, sabemos que mostrarán al planeta algo sin precedentes, algo que quizá no volvamos a ver nunca más", sostuvo Infantino.
Incluso, para la cita de selecciones masculinas del próximo año, si bien son tres los anfitriores, desde cuartos de final en adelante todos los partidos serán en Estados Unidos.
De hecho, si bien es un evento de Conmebol, el 2024 tuvo en sus tierras la Copa América. También tendrá los Juegos Olímpicos 2028. Una clara muestra de cómo se ha posicionado en un país clave para eventos internacionales y que la FIFA ya lo tiene como su "aliado".
"Tenemos el Mundial y los Juegos Olímpicos. Lo tengo todo", exclamó el propio Trump hace un tiempo.
"El fútbol es el deporte número 1 en el mundo y queremos que lo sea también aquí en Estados Unidos", dijo Infantino al medio DAZN.
"El presidente Trump y todo el gobierno de Estados Unidos han sido fundamentales para el éxito de este Mundial", resaltó el mandamás del fútbol. El guiño fue más que claro.
Es tan buena la relación, que ya se ha filtrado que la FIFA ve con buenos ojos que el Mundial de Clubes se repita en suelo norteamericano. Eso sí, otros países, como Brasil y Marruecos, también pujarían por ser sede.
A diferencia de Joseph Blatter, Infantino abrió relaciones mucho más fluidas con Estados Unidos. Y han ido más allá de la entrega de grandes eventos. Un ejemplo: Las cadenas de dicho país se quedaron con los derechos de televisión de los torneos más importantes del mundo.
Claro está que el vínculo ya está consolidado y de la mano del mandamás de la FIFA, EE.UU. es hoy un protagonista del fútbol mundial.
