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"No reconoce a nadie": El desgarrador relato sobre el estado de salud de Carlos Bilardo, DT campeón del mundo con Argentina

Un cercano al ex técnico dio su testimonio.

15 de Julio de 2025 | 17:00 | Redactado por Felipe Muñoz, Emol
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Bilardo, rodeado de ex pupilos. A la derecha, Lemme, de celeste.

La Nación
Carlos Bilardo, histórico DT argentino que fue campeón del mundo con la "Albiceleste" en 1986, no lo está pasando bien. El ex técnico ya tiene 87 años y está diagnosticado hace años con el síndrome de Hakim-Adams, una enfermedad neurodegenerativa.

Miguel Ángel Lemme, ex futbolista y reconocido colaborador, ayudante de campo y amigo de Bilardo, entregó un desgarrador relato sobre el estado del ex técnico.

"Estuve el sábado con él, estuvimos merendando. Luego vino la hija, Daniela, con los nietos. Yo me quedé un ratito más. Pero cuando viene la familia yo me voy. Está bien, pero la enfermedad que tiene no es recuperable. Yo siempre lo veo bien", comenzó contando en diálogo con Radio Villa Trinidad.

Lemme agregó que "no me reconoce. No reconoce a nadie. A veces confunde a la mujer con la hija y la hija con la mujer. Yo dije, hará más o menos dos años, año y medio, dije que cuando no me conozca no voy más. Pero es más fuerte que yo. Lo quiero tanto que quiero estar al lado de él, porque él tuvo un montón de gente para llevar y siempre me buscó a mí. Y ahora no lo voy a dejar ni loco. No le suelto la mano ni loco. Él no me la soltó a mí y yo ahora no se la suelto a él ni loco".

Lemme, que antes visitaba a Bilardo casi todos los días de la semana, ahora cuenta que lo hace solo dos o tres veces cada siete días.

"Voy dos o tres veces por semana porque me hace mal. Sinceramente, me hace mal. Tomo un café, le hablo. Por ahí nada, pero bueno. Siempre que llego cuando está ahí le entro cantando 'Es el equipo del Narigón'. Siempre lo mismo. Le canto, lo abrazo, lo beso. ¿En qué anda Carlos? Después le digo chau y me dice '¿te vas?' 'Y sí, usted está dormido'", contó.

Para Lemme la situación es complicada. "A veces, me vuelvo llorando. Yo voy caminando, son 21 cuadras. Y hay muchas veces que me vengo re mal", cerró.