Matías Pérez Sepúlveda vive un sueño. A sus 20 años dio el gran salto a Europa: De la Primera B pasó al Calcio italiano. El defensa dejó Curicó Unido para fichar por el Lecce.
El seleccionado chileno, que aspira a estar en el Mundial Sub 20 de este año, llegó a Italia el fin de semana y ya fue anunciado como refuerzo del elenco que milita en la Serie A. Firmó por tres años y la opción de dos más.
De hecho, f
ue incluido de inmediato en la plantilla para la pretemporada. El club lo anunció como uno de los cinco zagueros centrales que serán parte de los trabajos en la ciudad de Tirol del Sur.
Pérez se formó en la cantera de Curicó. Estuvo 13 años en el cuadro "tortero" y debutó en el profesionalismo en febrero de 2024. Fue en la victoria de 2-0 ante San Felipe por el torneo del ascenso.
Rodrigo Quezada fue testigo de su crecimiento. Fue su pupilo en la Sub 13 y 14. Más tarde se reencontaron en la Sub 17. Desde pequeño el hoy fichaje del Lecce sobresalía entre sus compañeros.
"Era un jugador que desde los 14 años ya marcaba diferencias por una técnica más depurada que el resto, pese a que era más alto y eso lo hace un poco extraño. Es raro que un jugador con un biotipo por sobre la media en Chile tenga esas cualidades técnicas", cuenta a Emol quien fuese su formador en el conjunto de la Séptima región.
El oriundo de Molina, que llega al Lecce a cambio de más de 900 mil dólares y dejando un porcentaje para el club chileno, mide 1,92 metros y también ha jugado como lateral tanto por derecha como izquierda.
"Maneja los dos perfiles, tiene adaptabilidad para jugar en distintas posiciones. Tiene una capacidad muy destacada en el juego aéreo, tanto defensivo como ofensivo. Hizo varios goles incluso por arriba", detalla Quezada.
"Posee una lectura de juego muy destacada, es algo que valoro mucho, a los 14 años ya mostraba esa lectura distinta a los demás. Eso resaltaba mucho. Fue consolidando y depurando sus virtudes, ya a los 15 años llamaba la atención del primer equipo y a los 17 ya estaba inserto en el plantel mayor", complementa.
En total, Pérez disputó 17 partidos en la Primera B antes de dar el salto a Europa. Este año no sumó minutos en Curicó, pues se lesionó en el Sudamericano Sub 20 y estuvo en proceso de recuperación.
Precisamente fue en Sudamericano de este año donde lo vieron desde el conjunto italiano. El defensa fue de los puntos más altos en compañía de Iván Román, pero terminó el certamen con una rotura parcial del menisco interno de su rodilla izquierda. Su rendimiento lo tuvo en la órbita de Colo Colo.
El flamante refuerzo del Lecce es un "chico humilde", describe su formador. Su mamá es temporera y su papá trabaja realizando estructuras metálicas. Su familia ha sido clave en su crecimiento.
"Es un jugador de una familia muy humilde, super trabajadora. Son el fiel reflejo de lo que es él, un chico con muchos valores, muy humilde y siempre dispuesto a ayudar y colaborar, siempre con ganas de aportar y crecer. Siempre demostró hambre por querer ser más y estar donde está hoy", detalla Quezada.
Pérez ya dio el primer gran salto de su carrera. Ahora será parte de la pretemporada y luchará por un cupo para formar el plantel que disputará el Calcio. Ilusión hay de sobra.
