Fue a fines de marzo de 2024 cuando Robinho entró a la cárcel de Brasil para cumplir una pena de nueve años por participar de una violación colectiva.
Ha pasado el tiempo y se han ido conociendo detalles de cómo pasan sus días en la prisión de Tremembé el recordado delantero con pasos por el Real Madrid, Manchester City y Milan.
Quien fuese una de las estrellas del fútbol brasileño lleva más de un año en el recinto situado a unos 150 kilómetros de la ciudad de São Paulo y conocido como la "cárcel de los famosos".
Lo más reciente que se conoció es el negocio que tiene en mente y que estaría elaborando junto a otro prisionero. Sería un sitio de apuestas.
El hacker Walter Delgatti, que comparte penitenciaría con el ex futbolista (8 años y 3 meses de prisión por hackear los sistemas del Consejo Nacional de Justicia), filtró que lanzará una empresa de apuestas con Robinho.
"El negocio se concrentaría una vez que ambos salgan de prisión aprovechando la fama de uno y la sabiduría tecnológica del otro", revelaron los medios locales.
Si bien ambos no comparten celda, sí son muy amigos fuera de ella y la idea del negocio la estarían desarrollando "día a día en los talleres de informática y en el patio".
La condena de Robinho es por nueve años, sin embargo, el ex delantero lucha por lograr la "prisión semiabierta", un beneficio que le permita un grado de libertad. Pero no ha tenido éxito.
Por ello es que el ex seleccionado brasileño está intentando reducir la pena. ¿Cómo? Apostando a un beneficio: Por cada 12 horas de trabajo rebaja un día de sentencia.
Desde un inicio Robinho ha participado en distintas actividades que le permitan acojerse a una rebaja de los años de prisión. Por ejemplo, hizo un curso de electrónica básica de 600 horas. Gracias a ello arregla televisores y radios.
También se inscribió al club de lectura, cuida el huerto y ha completado los 10 módulos del Programa de Educación para el Trabajo y la Ciudadanía, reportaron en Brasil sobre sus labores en Tremembé.
El ex jugador, además, cuida su comportamiento, otro factor clave para optar a beneficios de libertad. A más de un año jamás se ha reportado su participación en algún problema. Recibe visitas de su esposa y tres hijos.
"Mantiene la cabeza baja y avanza con calma, es un preso ejemplar y no ha tenido problemas con otros presos, se mantiene ocupado", dijo hace un tiempo su agobado, Mario Rosso.
