Matilde Schwencke tiene 21 años y empezó a esquiar cuando tenía tres. Hoy está muy cerca de disputar sus primeros Juegos Olímpicos de Invierno.
Recuerda que fue su papá el que le inculcó la pasión por el deporte blanco. Él es de Puerto Varas y cuando era niño se enamoró de la montaña.
"Él esquió en Antillanca de chico y le gustó mucho. A sus papás no les salía fácil llevarlo a esquiar. Él siempre decía 'mamá, ¿cuándo vamos a ir a esquiar?'. Pero no tenían plata. Mi papá, teniendo la posibilidad, nos quiso abrir las puertas desde chicos", comenta.
Así inició la aventura de Matilde en el esquí alpino. Aprendió a ser valiente en la nieve y a desafiarse constantemente.
Cuando tenía 13 años se produjo un hecho clave en su trayectoria. Un colegio de Estados Unidos vino a entrenar a Chile y vio una oportunidad.
"Al averiguar que este colegio venía a entrenar a El Colorado, un día me organicé y fui a entrenar con ellos. Los entrenadores quedaron vueltos locos, me dijeron que por favor fuese al colegio. Me becaron", manifiesta.
De ese colegio salieron campeones mundiales y seleccionados nacionales de diversos países. Matilde partió sola a Norteamérica. Culturalmente fue complejo para ella.
"Lo más difícil fue estar lejos de mis familia y amigos. Independizarse de cierta forma a esa edad es un desafío gigante que creo que tomé con la mejor madurez y actitud. Definitivamente los kilómetros de distancia no ayudan mucho, pero mi círculo cercano me apoyó y contuvo muchísimo", narra.
"Me ayudó a madurar y cambiar mi mentalidad", añade.
Aprendió a desenvolverse sola. Hasta ahora pasa gran parte del año viajando por el mundo. A sus hermanos los ve tres veces al año.
Matilde ha sido campeona nacional en todas las disciplinas: Slalom, Giant-Slalom, Super-Gigante y Descenso. En su primera temporada adulta en Chile, sorprendió con nueve podios y con el mejor puntaje histórico para una debutante. Poco después, clasificó a los Juegos Olímpicos de la Juventud.
En 2020 se luxó el fémur, una lesión rara en su deporte y que la puso a prueba mentalmente. Volvió a las pistas un año después, se clasificó para los Juegos Olímpicos de Invierno de China y obtuvo otros muy buenos resultados.
Todo iba viento en popa. Pero nuevamente sufrió una lesión cuando quedaba poco más de un mes para los Juegos. Se rompió los ligamentos de la rodilla.
No pudo ir a la cita olímpica. Un impacto difícil de asimilar, otra prueba a superar. Y lo hizo.
Al recuperarse, se consagró campeona sudamericana, pero el 2023 volvió a padecer una rotura de ligamentos.
"Quizá la última de mis lesiones fue la que más me pegó en la motivación, porque uno dice estoy haciendo todo bien, cuidando cada detalle y de la nada te choca un auto metafóricamente. No me lo esperaba, me agarró muy de sorpresa", asevera.
Sin embargo, persistió pese a los miedos. Hoy tiene la clasificación a los Juegos Olímpicos de Cortina 2026 muy cerca.
Allá espera concretar su revancha. Su anhelo es alcanzar un top 20 en las disciplinas de velocidad (Descenso y Super-G), lo que la convertiría en la chilena con el mejor resultado en un evento de esta magnitud.
"Ganarme nuevamente la oportunidad de ir a competir en este evento es un premio a todo mi esfuerzo, dedicación y resiliencia. Siempre he sido de la actitud de dar el 100% en todo lo que hago y encaro este desafío con la misma mentalidad. Los aprendizajes de este último ciclo olímpico me fortalecieron muchísimo y me gané mucha confianza para encarar estos próximos Juegos", manifiesta.
El proyecto audiovisual que muestra su camino a Cortina
A Matilde le gustan las comunicaciones. En 2022 comentó los Juegos Olímpicos de Invierno en TVN y en los Juegos Panamericanos de Santiago realizó entrevistas a varias figuras del Team Chile.
Ahora se le ocurrió hacer algo parecido. Grabará su camino a Cortina 2026 en cápsulas que subirá a Instagram y Tiktok. También dialogará con otros deportistas y las conversaciones se publicarán en su canal de Youtube.
"Dije, ¿por qué no hacer algo parecido a lo de los Panamericanos? Pero que sea de mí y de lo que hay detrás del alto rendimiento, de las rutinas, del día a día. En pista, fuera de pista, en el gimnasio. Para que se de a conocer la montaña, lo que es el día a día de ser deportista de invierno. Yo no me encuentra una persona muy egocéntrica, entonces me molestaba que fuese solo de mí, quería que hubiese más participantes. Se me ocurrió a hacer algo parecido a lo de los Panamericanos con el Team Chile, pero ahora con los deportistas que van a estar yendo a los Juegos de Invierno", relata.
"Creo que el pilar de contenidos es el detrás de escena, va a mostrar mucha resiliencia, mucha pasión por lo que uno quiere hacer y de verdad sacar adelante algo a pesar de lesiones, de obstáculos, de dificultades. El foco que tengo es humanizar el alto rendimiento, son problemas de un ser humano normal que pueden aplicar a tu día a día", cierra.