Cristián Bustos es una de las figuras clave en la historia del deporte chileno. El triatleta llegó a ser uno de los mejores del mundo en la década del noventa.
Este jueves, la leyenda estuvo en Agenda Deportes Emol TV y recordó sus inicios. Dijo que desde que se hizo el primer triatlón en el país en 1984 él quedó enamorado de la disciplina.
"Han pasado más de cuarenta años desde que se hizo el primer triatlón en Chile, lo organizó Rafael Quiroga. Se hizo en la Laguna Carén y se terminó en Santa Rosa de Las Condes. Se subía por La Pirámide, cuando era de tierra, el pavimento llegaba hasta donde está el cementerio por Vespucio. De ahí hacia arriba era camino de tierra. La polvareda que había hacia arriba era gigantesca y se acompañaba con personas que iban ayudando a los corredores. Nadie cachaba nada, nadie sabía de entrenamientos. Unos decían que con tres carreras en el año era más que suficiente, estábamos desconectados, sin saber nada del triatlón. Solamente por instinto íbamos entrenando. Yo estuve muchos años entrenando solo y autodidacta del entrenamiento y finalmente me dio un muy buen resultado. Ahí hubo un proceso largo y maravilloso", expresó.
En 1992, Bustos protagonizó su mayor hazaña. En el Ironman de Hawai terminó en el segundo puesto y llegó con la bandera chilena ondeando a la meta. Una imagen muy potente y simbólica.
Fue un batacazo. El deportista reconoció que la prensa especializada en Estados Unidos no lo tenía entre los favoritos, pero él estaba confiado.
"Me recuerdo como si fuera ayer. Yo estaba escuchando la radio por las transmisiones de los vehículos de prensa y decían 'acá va un chileno que viene de ninguna parte, un aparecido y está liderando la carrera más importante del triatlón mundial, ¿cómo está pasando esto?'. Los gringos no lo podían creer, cuando escuchaba se me ponía la piel de gallina, con una emoción gigantesca, tratando de controlar la adrenalina que estaba viviendo en ese minuto, quedaban kilómetros por recorrer y con 38 grados de temperatura, con altimetría, viento. Vi un chileno que estaba con la bandera y se la quité. Agarré la bandera hasta la meta", comentó.
Esa carrera fue dramática. Bustos peleó palmo a palmo con Mark Allen, considerado por muchos como el mejor triatleta de la historia. El norteamericano llegó a decir: "Mentalmente casi me quebró. Comenzamos a correr juntos e íbamos muy parejos. Cristián se veía muy fuerte y yo no tanto. Si él hubiese ido un poco más rápido yo no habría resistido el paso. Sin duda es el sudamericano más grande que enfrenté en mi carrera deportiva".
Para Bustos es un honor haberse medido con Allen. Hasta el día de hoy tiene una buena relación con su rival.
"En el libro de la historia del Ironman, Mark Allen aparece como en tres hojas y casi en dos se habla de la competencia que tuvimos y de lo difícil que le fue ganarme en ese año. Yo venía del running y era mi especialidad. Uno tiene que dosificar mucho para hacer un buen desempeño en la parte trote. Tienes que buscar mucho el equilibrio para poder hacer los tres deportes en muy buenas condiciones. Yo era muy buen corredor, él era muy buen corredor. Mark terminó batiendo el récord y yo durante muchos años tuve una de las mejores marcas de la distancia en Hawai", comentó.
El accidente en Argentina
Hubo un suceso que marcó un antes y un después en la carrera del triatleta nacional. El 23 de enero de 1994 en Argentina, mientras participaba en una competencia en La Paz, un vehículo de prensa lo arrolló y le provocó graves heridas.
El brazo derecho quedó destrozado, el tórax hundido y sufrió el corte de una arteria. Por ese entonces, Bustos estaba en su mejor momento en el alto rendimiento y ese día le dijeron que no volvería a competir.
"Lo que pasa es que el accidente fue muy grave. En el plexo, debajo de la axila, tuve un corte longitudinal con el casco de bicicleta, que era de fibra. Me hizo un corte profundo y me cortó la arteria completamente. Imagínate ir con 190 de pulso y que te corten la arteria con una tijera. Tal cual. La sangre saltaba a borbotones. Además de eso, tuve dos nervios cortados del brazo. Efectivamente hubo un antes y un después. Tuvieron que hacer un corte muy grande en la pierna derecha para sacar vena y hacer un bypass, porque el médico que me operó no era especialista. Solo suturó la arteria y la dejó desconectada del brazo. Fue súper riesgosa la operación, corría el riesgo de que se me necrosara la mano porque no le llegaba irrigación. Así estuve bastante tiempo", manifestó.
"Me sacaron nervio de la pierna para injertar en el brazo. Tuve muchos cortes y eso significó que cada vez que intentaba recuperarme deportivamente, me lesionaba, porque el músculo estaba cortado, estaba dañado. Pese a eso volví a la alta competencia. Gané en Canadá, en Chile, salí en Corea segundo, en Japón segundo, en Alemania quinto-sexto. Volví a Hawai también, salí quinto", añadió.
En cuanto al hombre que lo atropelló, dijo: "Fue la persona a pedir disculpas, pero no servían de mucho las disculpas porque la carrera deportiva quedó cortada después de estar en un momento inmejorable. En cualquier parte del mundo que me parara para participar era favorito. Nunca más supe de esta persona".
¿En qué está hoy?
Bustos durante la entrevista también contó a qué se dedica actualmente. Es empresario.
"Yo formé hace diez años una empresa de confección de ropa deportiva. Hace dos años estoy con una línea de calcetines que se llama 'Qinti', esa palabra significa colibrí. Estamos felices porque tenemos la más alta tecnología para hacer calcetines en Chile y estamos haciendo calcetines de running, calcetines personalizados. No es fácil. Tienes tanta tecnología que cuesta echar a andar las máquinas que tienen diez mil funciones y hay que aprender. Trabajamos para eventos deportivos como el Maratón de Santiago o el Ironman de Valdivia. Hacemos los calcetines que se le entregan en el kit a los competidores", manifestó.
Sigue impulsado, además, las competencias Ironman y dejó un mensaje: "El lunes se abren las inscripciones para el full Ironman del próximo año (es en noviembre). Estamos muy contentos. Va a ser el primer Ironman full que se va a hacer en Chile. Van a haber 250 cupos disponibles en la primera preventa y después se van a abriendo más".
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