Hoy arrancan los octavos de final del Masters de Cincinnati,
un torneo en el que el calor ha sido una verdadera tortura.
Las temperaturas han bordeado incluso los 35 grados y la humedad, por momentos, ha sido casi del 50%. Estas condiciones han sido un rival más para los tenistas y varios de ellos han sufrido las consecuencias.
Cameron Norrie terminó vomitando tras perder en segunda ronda, mientras Daniil Medvedev tuvo que meter su cabeza al refrigerador en donde se guardan las aguas en la cancha.
Otro que sintió el sol abrasador en carne propia fue Arthur Rinderknech, que inesperadamente se desmayó en su duelo ante Félix Auger-Aliassime. Al francés no le quedó más remedio que retirarse.
"Estamos en un horno, así lo siento incluso para los aficionados. Nosotros estamos en movimiento y centrados en intentar ganar, pero el público está sentado durante mucho tiempo y nuestros entrenadores también. Un recordatorio amistoso para todos: beber mucha agua, traer sombreros y refrescarse tanto como se pueda", lanzó el canadiense.
En tanto, Medvedev, dijo tras perder en su debut: "En estas condiciones todo se vuelve extremadamente duro a nivel físico y esa es la prioridad. Si mi cuerpo y mi físico me abandonan, no hay ningún golpe que pueda salvarme". Su imagen, con toallas con hielo en su cuerpo, se viralizó.
Pero hay más. El argentino Francisco Comesaña, en su duelo de tercera ronda ante Reilly Opelka, colapsó justo cuando iba a servir en el segundo set y tuvo que ser atendido. Pese a ello, terminó ganando ante un Opelka igual de disminuido.
Jannik Sinner es otro de los que se refirió al calor en Cincinnati: "Uno va sintiendo ese calor según va llegando la hora del partido, según te vas acercando a la pista. Para eso sirven los días previos de adaptación. No es nada fácil jugar aquí, jugar en estas condiciones".
"Soy de Murcia y ahí hace mucho calor, así que estoy acostumbrado e intento que casi no me afecte. Cuando veo que el rival sufre, intento hacer el punto aún más largo"
Carlos Alcaraz
Pero a Carlos Alcaraz parece no importarle demasiado el calor. Una de sus frases dio la vuelta al mundo cuando le preguntaron por las condiciones.
"Cuando hace tanto calor intentamos centrarnos casi únicamente en el saque. Notas que se hace tan complicado que te olvidas de cómo está el rival, aunque yo intento pensar también en cómo está el otro. Soy de Murcia y ahí hace mucho calor, así que estoy acostumbrado e intento que casi no me afecte. Cuando veo que el rival sufre, intento hacer el punto aún más largo", lanzó.
La ATP se ha mantenido en silencio respecto a este tema y el sitio especializado Punto de Break lanzó un duro artículo titulado "¿Vamos a esperar a que suceda alguna desgracia para hacer algo?".
En la nota, disparan: "¿Por qué no se descansa al final de cada set? ¿Por qué esperar al final del segundo? Los tenistas no pueden ser sustituidos por otros como en el fútbol. Se pasan horas y horas en un deporte de alta intensidad y si no hay más remedio que jugar bajo más de 30 grados y con una humedad muy alta, permitamos que puedan descansar de manera más frecuente. Decía Medvedev, durante el US Open 2023, en una edición golpeada por una intensa ola de calor, que un día 'moriría alguien'. Ojalá que no haya que esperar a que suceda algo tan grave para que ATP, WTA y Grand Slams se movilicen y promuevan una regla de calor adecuada que mejore la actual, para evitar imágenes como la de este Cincinnati".
Para peor, se espera que en el US Open las temperaturas alcancen incluso los 40 grados. Todo un desafío.
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