No es algo antojadizo, ni mucho menos suerte. Lo del remo chileno es realmente para destacar y
cada vez aparecen más deportistas con un nivel brutal. Ahora, en los Panamericanos Junior, la faena nacional fue impresionante.
Si ya en Santiago 2023 esta disciplina brilló con 10 medallas (tres oros, cinco platas y dos bronces), lo realizado por la armada juvenil en Paraguay casi alcanza perfección.
En Asunción, el
Team Chile de remo cerró su participación con números realmente increíbles: Ocho oros, tres platas y un bronce. Un total de 12 metales en 13 finales posibles.
Los nacionales fueron dominadores en casi la mayoría de las modalidades. Solo Brasil pareció intentar hacerle la pelea, aunque quedaron bastante lejos en cuanto a metales (dos oros, cuatro platas y cuatro bronces).
Tan impecable fue el rendimiento de los atletas criollos en el remo, que hoy la delegación nacional lucha por mantenerse el podio en el medallero total justamente gracias a las preseas que entregó este deporte.
Y hay otro dato que es brutal. En Cali 2021, la anterior edición de estos Panamericanos Junior, Chile solo consiguió dos medallas en el remo. Un oro y un bronce. Una diferencia abismal.
Julen Erauzkin, head coach del equipo chileno que asumió en febrero de 2024, fue claro en su análisis: "Quizás es muy sencillo hacer el balance, después de ocho oros, tres platas y un bronce. 12 medallas de 13 posibles... Estoy muy contento, muy feliz por los resultados de los chicos, por el trabajo de todo el mundo, técnicos, instituciones que han permitido que tengamos estos resultados. Estoy orgulloso de todo el sistema que permite que podamos trabajar y que a su vez podamos demostrarlo en el agua".
El español ha sido clave. Reemplazó en el cargo al histórico Bienvenido Front, siendo incluso recomendado por él para continuar con su trabajo. Estuvo a cargo de la selección de su país por ocho años (2008-2016) y lleva más de 40 años ligado a este deporte.
"Cuando de 13 posibilidades consigues 12, quedas contento, orgulloso. Estoy contento de poder aportar al país lo que el país esperaba. Yo estaba convencido de que los botes caminaban, que había calidad de gente, que se han entregado al cien por cien y que han creído en un proyecto. Al final es eso"
Julen Erauzkin
"Cuando de 13 posibilidades consigues 12, quedas contento, orgulloso. Estoy contento de poder aportar al país lo que el país esperaba. Yo estaba convencido de que los botes caminaban, que había calidad de gente, que se han entregado al cien por cien y que han creído en un proyecto. Al final es eso", cerró Erauzkin.
Pero, ¿Qué tiene el remo chileno que siempre está en la pelea por medallas? Antonia Liewald, otra de las figuras en Asunción con tres oros y una plata, lo resumió: "Tiene la decisión y determinación de querer siempre poner un pie encima marcando la diferencia".
Nombres para destacar hay muchos. Por ejemplo, Rodrigo Paz, Pedro Labatut, Camila Cofré y Emilia Liewald solo sumaron victorias en Paraguay. Cada uno se colgó cuatro oros.
Una nueva familia del remo
Los hermanos Felipa y Benito Rosas Villalobos, de 21 y 19 años respectivamente, simplemente deslumbraron. Oriundos de Puerto Varas y entrenando desde muy chicos por incentivo de su madre, los dos se enamoraron rápidamente de este deporte, pese a algunas dudas de Benito en el camino.
Los números de ambos en Asunción son elocuentes: Felipa ganó dos oros y dos platas, mientras que Benito consiguió un oro, una plata y un bronce.
Felipa es del club Viento Sur en Puerto Varas, mientras que Benito pertenece al Sausalito de Viñar del Mar. Se devuelven cargados de triunfos.
Benito, quien reconoce que su hermana "es mejor", habla de sus expectativas a futuro. "Seguir ganando medallas. Ahora vamos a pasar a la categoría absoluta, porque todavía estamos corriendo como Sub 23. La idea es entrar a la Selección absoluta y tratar de conseguir estos mismos resultados. Ojalá ir a un Mundial y de a poco ir buscando mayores aspiraciones. Al final, uno nunca se imagina que va a llegar tan lejos. De a poco, uno se da cuenta de que las cosas se pueden ir dando", dijo a LUN.
"Nunca hemos competido entre nosotros. Ella entró a la selección antes que yo y siempre me motivó. Siempre ha sido una motivación para mí. Es súper bacán que los dos hagamos el mismo deporte. En el alto rendimiento muchas veces pasa que hay que afrontar frustraciones y tener de compañera a tu hermana es bacán", agregó el mayor de los hermanos.
Sin dudas, una familia más que aparece en el remo chileno y que se suma a otras de categoría como los Abraham o los Liewald. El presente de esta disciplina rebalsa de triunfos y el futuro es aún más esperanzador.
