Sigue la polémica en España por la decisión de llevar a Miami el partido de Liga entre Barcelona y Villarreal. La petición ya se hizo y falta la aprobación de la FIFA.
El Real Madrid fue el primero que explotó por la revolucionaria propuesta. Ahora se sumó el Getafe. El debate está instalado.
"Somos el hazmerreír de Europa", fue la crítica más despiadada del mandamás.
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Es una aberración. Nos hemos quejado del Mundial, de que jueguen por ahí y se lleven el dinero y ahora lo vamos a hacer nosotros... yo estoy totalmente en contra. No creo que se vaya a dar", profundizó.
"Se debería ser ser más discreto. La liga, la prensa y los demás no pintamos nada, solo estamos aquí para poner dinero cuando hace falta. Lo mínimo habría sido explicar las cosas y someterlas a debate entre los 20 equipos", fustigó.
Quien también entregó una sincera mirada del tema fue Íñigo Pérez, técnico del Rayo Vallecano.
"No me gusta, esto es como lo del calor, no me gusta jugar con 38 grados y tampoco que se lleve un partido al extranjero, pero no entro en la hipocresía de decir que es una vergüenza", opinó.
"Porque entonces salte de esta rueda a la que perteneces y de la que no te quieres salir. Soy entrenador de Primera división, cobramos salarios indecentes para lo que hacemos y no te quieres ir. Está bien decir que no te gusta pero pertenecemos a la industria", dijo.
Y fue claro: "No es adecuado jugar en Miami, pero si quieres seguir cobrando y chupando del bote hay que aceptarlo".
