El español Jon Rahm volvió a gritar campeón por segunda temporada seguida del circuito LIV Golf arrebatándole el título al chileno Joaquín Niemann, que llegaba como líder de la campaña al torneo final en Indianápolis.
Niemann, pese a haber ganado cinco torneos en 2025 contra ninguno de "Rahmbo", tenía que terminar delante de su rival en Indiana para quedarse con la gloria. Pero no fue así, el vasco fue subcampeón y sumó los puntos suficientes para desbancar al nacional de la cima, que solo pudo empatar el cuarto lugar en este evento.
No solo eso. Rahm se embolsó otra vez el gran cheque de 18 millones de dólares que la gira manejada por Arabia Saudita ofrece al mejor jugador del año. Niemann, en tanto, se quedó con un premio de US$ 8 millones por ser segundo.
La diferencia en la tabla individual fue mínima. El español terminó con 226,16 puntos contra los 223,66 que acumuló el oriundo de Talagante.
Pero, la pregunta que todo el mundo se hace es clara. ¿Por qué Niemann no pudo superar a Rahm si el hispano nunca pudo ganar un certamen en 2025?
La consistencia paga más que los títulos según el sistema de puntaje del LIV Golf League. Por ejemplo, el campeón se lleva 40 puntos, el segundo 30, el tercero 24, el cuarto 18, el quinto 16 y así van descontando menos unidades hasta el puesto 24.
La clave de la definición fue que Rahm terminó en todos los campeonatos ubicado dentro del Top 10 (se incluyen cuatro subcampeonatos y tres Top 5), salvo en uno que fue T11.
En cambio, "Joaking" si bien ganó cinco veces (Adelaida, Singapur, Ciudad de México, Virginia y Reino Unido), solo tuvo un Top 5 (T4 esta semana) y otros tres Top 20 en el resto del calendario. Comparado con lo realizado por el golfista de Barrika eso fue una diferencia que, a la larga, fue decisiva.
Tras la jornada, el nacional reconoció su tristeza por perder la corona individual del año, pese a que su equipo Torque GC que capitanea se llevó los máximos honores en la prueba por equipos en Indianápolis.
"Es una lástima, es algo que va a costar digerir, pero es lo que me tocó. Siento que esto me va a dar la motivación interna para trabajar aún más duro con el fin de ponerme en la misma situación el próximo año", reconoció el golfista criollo, de 26 años.
El especialista agregó que "este domingo empecé a jugar mi mejor golf en los últimos nueve hoyos, de lo cual estoy orgulloso, pero al final los putts no entraron y no fue suficiente para ganar".
Por otro lado, el título "es un poco agridulce", dijo después Rahm, tras perder el playoff por el título en Indianápolis con el colombiano Sebastián Muñoz.
"Sé que se supone que debo estar feliz, es un gran momento. Pero simplemente no se siente genial terminar el año perdiendo dos desempates. Estoy seguro de que con el tiempo superaré eso y apreciaré de verdad lo que he logrado este año", consignó el ex número uno del mundo, que la semana pasada también había perdido un desempate con Dean Burmester en Chicago.
Además, reconoció sobre haber superado al chileno en la tabla anual que "se necesitan muchas coincidencias para que el año de Joaquín sea exactamente como fue y ganarle. Ganó cinco veces, ha jugado un golf increíble. Se podría argumentar que probablemente era quien más merecía ganar esto. Pero este es el sistema de puntos y de alguna manera, no sé cómo, logré seguir adelante".
Una definición que muchos no van a entender, pero las reglas del LIV Golf son de esa forma.