Jornada triste, rabiosa, feroz. El duelo entre Universidad de Chile e Independiente por Copa Sudamericana en Argentina se suspendió cuando estaba uno a uno.
Antes de que iniciara el segundo tiempo, por altoparlante se le pidió a los hinchas azules que desalojaran la tribuna en la que estaban para que se pudiera reanudar el partido. ¿Por qué? Los chilenos lanzaron todo tipo de proyectiles a los argentinos ubicados en la bandeja inferior del Libertadores de América.
Pese al aviso, siguieron ahí y se reanudó el fútbol. Sin embargo, luego de solo tres minutos el duelo se volvió a detener por los disturbios.
La voz del estadio volvió a pedir que se fueron los hinchas visitantes. Muchos de ellos, que no estaban protagonizando los incidentes, tenían miedo de salir por lo que se podían encontrar afuera del recinto.
Paulatinamente se fue desocupando la zona. Cuando ya quedaban muy pocos forofos del cuadro laico, barristas de Independiente irrumpieron en esa tribuna.
La turba atacó salvajemente a los chilenos. Con puñetazos y objetos contundentes. Los golpearon, los desnudaron. Una persona, al verse desesperada, se subió a la reja y lamentablemente terminó cayendo al vacío desde una altura considerable. No se sabe cómo está.
Si bien algunos trataron de correr, no tenían escapatoria, estaban acorralados. ¿Guardias, policías? No se vieron en el sector.
En redes sociales circula un video en que se ve hinchas de la U, una vez que se retiraron los de Independiente, tirados sobre las butacas, sin moverse.
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