Ni siquiera las críticas cambian la visión del presidente de Indepediente. No pasaron ni 24 horas de los graves incidentes ante la U y Néstor Grindetti ya está en Asunción para presentarse en la Conmebol.
El objetivo del mandamás del cuadro argentino es claro: Hacer los descargos para que al "Rojo" le den los puntos y, por ende, la clasificación a cuartos de final de la Copa Sudamericana.
De hecho, Grindetti insistió en que la responsabilidad del caos en Avellaneda fue de los hinchas de la U.
"El partido fue cancelado por la violencia generada por los simpatizantes de Chile. Vengo a contar lo que pasó y a transmitir que vamos a defender a la gente y a los intereses de Independiente", dijo a ESPN.
"Están claros en los videos los hechos de vandalismo de los hinchas chilenos desde antes que empezara el partido. Hasta que finalmente Conmebol tomó la decisión de cancelar el partido", agregó.
Y fue muy claro: "Hoy la realidad es patética y es fílmica. ¿Si vamos a pedir los puntos por ganados? Vamos a defender todo, tenemos derecho a eso, a los puntos, y que tomen medidas con los que hicieron esa violencia".
Al timonel de Independiente le preguntaron su se juntaría con su par de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
"¿Si me junto con Domínguez? No, en principio vamos a hablar con funcionarios de la CONMEBOL para ponernos a disposición de ellos", explicó.