Con un escándalo terminó el triunfo de República Dominicana por 84 a 83 contra la Selección Argentina de básquetbol en tiempo suplementario, por la segunda fecha del Grupo C de la AmeriCup.
Tras un caliente desenlace, hubo empujones y golpes entre los jugadores luego del término.
Todo se inició con el pitazo final. Los dominicanos explotaron en su festejo, algo que cayó pésimo para la delegación argentina.
"Creo que le fueron a celebrar en la cara a Juani, creo, al pedo. Ya ganaste el partido…", explicó el trasandino Francisco Caffaro en conferencia de prensa. Y agregó: "Lo del final no pasa si hay un solo lado involucrado. Nosotros también estuvimos involucrados, pero no creo que fuimos los causantes. Yo me metí y no me tenía que haber metido. Pero es difícil cuando ves a un compañero que le están haciendo lo que estaban haciendo. Es un poco instinto. Cuando me di cuenta, traté de calmar un poco la situación".
Pablo Prigioni, seleccionador de Argentina, también se refirió a los incidentes. “Creo que los chicos jugaron un partido extraordinario, no merecían el final que tuvo”, aseguró antes de lanzar un dardo a los árbitros a los que en parte culpabilizó de la pelea: “Hay cuestiones dudosas y situaciones que definen el partido. Lo del final es consecuencia de permitir. Creo que tendrían que hacer una autocrítica importante. Hay que estar a la altura del nivel de los dos equipos y hoy fue así”.
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