Semana clave para Universidad de Chile e Independiente. El miércoles vence el plazo para presentar sus descargos ante la Conmebol tras el escándalo en la Copa Sudamericana.
El ente rector abrió un expediente con denuncias contra ambos equipos y dio plazo hasta el 27 de agosto para las defensas. Y cada uno ya prepara los alegatos.
Por el lado de la U, los argumentos apuntan a varios puntos que los eximiría de responsabilidad por la barbarie en el Estadio Libertadores de América.
El club chileno sostiene que "Independiente era el responsable en su condición de organizador", que "nuestros hinchas no fueron resguardos como corresponde" y que "los ataques fueron cuando los fanáticos ya estaban desalojando".
Hay dos puntos más sobre la mesa por el lado de los azules: "Las brutales agresiones de parte de los hinchas de Independiente" y las "anomalías que vivió la delegación del equipo, por ejemplo, no tener el correcto resguardo de seguridad al dejar el estadio y luego para ir el aeropuerto".
"La U no debiese quedar eliminada. Nosotros no éramos el club organizador. Me costaría mucho pensar un caso donde por actos homicidas el sancionado sea el equipo visitante", expresó el abogado de Azul Azul, José Ramón Correa, a La Tercera.
La defensa de la U será liderada por Gerardo Acosta, un abogado paraguayo con amplio reconocimiento en el ámbito deportivo y con historial en litigios ante organismos internacionales del fútbol.
En tanto, Independiente también trabaja en su alegato. De hecho, su presidente, Néstor Grindetti, viajó al día siguiente del bochorno a Asunción y expuso parte de sus argumentos ante funcionarios de la Conmebol.
El "Rojo" apela en su defensa que "cuando los barras de Independiente ingresaron a la tribuna visitante, el partido ya estaba cancelado". Y afirman que la "decisión de no continuar el encuentro no tuvo que ver con el accionar de los violentos locales, ya que fue después".
De acuerdo al medio TyC Sports, el elenco argentino aporta como pruebas las "
imágenes de televisión donde los hinchas de la U destrozan la tribuna y utilizan los escombros como proyectiles".
También se respaldan con que el responsable de APreViDe (seguridad), le comunicó al comisario de la Conmebol que el partido se debía suspender. "Sin embargo, desde Paraguay dijeron que se debía seguir jugando".
Finalmente, se defienden por "la decisión de que la policía de la Provincia de Buenos Aires no ingresara a las tribunas para controlar la situación fue decisión del jefe del operativo de seguridad". No del club.
Del hecho, aseguran que Independiente "solicitó la participación de las fuerzas de seguridad", pero su postura no fue escuchada.
Presión de Alianza Lima
El cuadro peruano será el rival de quien pase a cuartos de la Sudamericana. Eliminó a la Universidad Católica de Ecuador. Y a la espera de saber qué pasará, ya ejerce presión y puede ser clave.
Sin decirlo directamente, Alianza cree que debe pasar directo a semifinales. O sea, que la resolución de Conmebol tendría que ser la descalificación de la U e Independiente.
"En el equipo que estaba en posición de pasar de fase, que es la U. de Chile, se les imputa como los iniciadores de estos lamentables acontecimientos, y bueno, con la reacción injustificada de los hinchas argentinos terminó en esta tragedia", declaró Jorge Zúñiga, presidente de Aliancistas del Perú, en diálogo con el programa "Milagros Leiva, Entrevista".
"Si se le da los puntos a la U de Chile, quedaría un precedente terrible, porque implicaría que mañana yo gane de local y en el segundo yo genero actos de violencia para pode pasar. Sería un precedente terrible, yo creo que la situación de la Conmebol es difícil", añadió.
