Iván Zamorano conversó con Arturo Vidal. Otra distendida charla del volante de Colo Colo en su programa de Youtube. Tocaron varios temas, uno de ellos el Real Madrid.
El nombre de Vidal sonó en el equipo español en uno de los mejores momentos de su carrera. Sin embargo, la operación nunca avanzó. ¿Por qué? Algo le contó el presidente merengue, Florentino Pérez, al ex delantero.
"En un viaje a Madrid me junto con Butragueño en el Santiago Bernabeu y habían rumores de que llegaba Arturo al Madrid. Me dijo 'va a venir Florentino (Pérez) y me dice que lo esperes que te quiere saludar'", dijo en "El Reinado".
"Lo espero, bajamos a la cancha y en la cancha viene Florentino, me saluda y entonces yo le digo 'tengo que preguntarle', y le digo 'don Florentino, ¿y? tiene que traer otro chileno, Arturo Vidal, está sonando'", reveló.
¿Y qué dijo el mandamás del Madrid? "Me dice 'mmm, es que cuesta 40 millones, cuando cueste 100 lo traigo'". Zamorano se sorprendió. "Pero cómo es eso, tiene que traerlo ahora", replicó. "Es extraordinario, pero cuando cueste 100", le contestó nuevamente.
Vidal también contó su historia. "Donde soné fuerte fue en el año que Casemiro llega al Real Madrid, el que tenía que haber llegado era yo, pero como él lo había llevado al Porto, él se lo quiso traer, pero el que tenía que llegar ahí era yo", indicó el volante.
"Florentino tenía sus regalones. Después me bloqueó él, no me quiso llevar. Pero por lo menos estuve ahí, cerca, tres veces", confesó.
Zamorano también detalló otra historia. Tenía que ver con su pasado en el Inter de Milán, donde fue compañero de Ronaldo Nazario. Eran, además, vecinos en la ciudad italiana.
"Tener de vecino a Ronaldo era estar preparado para salir. Dormía con algo que parecía pijama, pero no era. Te llamaba a cualquier hora y te decía: ‘Iván, sube, porque llegaron unas amigas’. ‘Ya, OK, subo’. Y ahí empezaba todo, había que estar preparado", señaló.
"Una vez, estaba mi mamá conmigo y sacó a pasear al perro. Cuando llega de vuelta va directo a mi pieza y me dice: ‘Tu amiguito, po’. Y yo: ‘Mamá, ¿qué pasó?’. ‘Me vine con siete chicas en el ascensor’, me dice. ‘Seguro que va a sonar el…’ y justo cuando lo dice suena el teléfono y Ronaldo me dice: ‘sube que estoy solo, llegaron unas amigas’".
