Carlos Alcaraz avanzó sin problemas a la segunda ronda del US Open, último Grand Slam de la temporada. Derrotó en un sólido partido al estadounidense Reilly Opelka (6-4, 7-5 y 6-4) en dos horas y siete minutos de juego.
El español comenzó de la mejor manera posible: ganando y convenciendo. No dio ninguna opción en su debut, gracias a un primer saque muy certero con el que apenas tuvo que hacer frente a tres puntos de quiebre -todos salvados-. Además, estuvo sólido durante todo el encuentro, cometiendo sólo 17 errores no forzados, seis de ellos de doble falta.
Hubo un puntazo que sacó los aplausos. Fue en el tercer set cuando estaba 4-4 y parecía que no tenía cómo llegar a la pelota. Pero lo hizo de manera espectacular y la gente lo ovacionó. Opelka no lo podía creer.
Sin embargo, más allá del triunfo fue otra la imagen de Alcaraz que acaparó las miradas y fue tema: Su nuevo look. El español apareció completamente rapado en el US Open.
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Sentía que tenía el pelo muy largo y tenía muchas ganas de cortármelo. De repente mi hermano (Álvaro) tuvo un malentendido con la máquina y simplemente lo cortó. La única forma de arreglarlo era afeitarme del todo", narró el número dos mundial en su conferencia de prensa.
"Para ser sincero, no está tan mal (...) Creo que hoy me hizo ser más rápido", bromeó. "Si hay un lugar que se asemeja a un corte y un estilo totalmente diferente como este es Nueva York".
Antes de que saltase a la pista, en las redes sociales se expandió un vídeo con la divertida reacción de sorpresa del tenista estadounidense Frances Tiafoe al ver llegar a Alcaraz con su renovado "look".
"Es horrible", dijo en tono de broma después a la prensa Tiafoe, buen amigo del español. "No sé quién le dijo que está bien, que hiciera eso, pero es terrible".
"Vi el vídeo y Tiafoe está mintiendo", le respondió Alcaraz. "Sé que le gusta el corte, me lo dijo".
