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Sobrevivió a un balazo en la cabeza: La historia de Terence Crawford, el rival de "Canelo" Álvarez en la pelea más esperada del año

Peleó contra el chileno Hardy Paredes.

07 de Septiembre de 2025 | 10:23 | Redactado por Felipe Santibáñez, Emol
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Terence Crawford.

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Saúl Álvarez se enfrentará con Terence Crawford el próximo 13 de septiembre en Las Vegas, un combate que se esperaba desde hace mucho tiempo y que globalmente ha sido calificado como la pelea del año en el mundo del boxeo.

El estadounidense, apodado "Bud", subirá dos categorías para enfrentar a "Canelo" y en juego estarán los títulos de peso supermediano.


Crawford, monarca absoluto de peso welter, es poseedor de un récord perfecto. Ha disputado 41 peleas y las ha ganado todas, 31 de ellas por la vía rápida.

Es, además, es el primer doble campeón mundial indiscutido en la historia del boxeo. Por sus triunfos, y buena técnica, es considerado por muchos como el mejor púgil libra por libra del momento y uno de los mejores de este milenio.

Gracias a sus millonarias ganancias vive una buena vida. Pero su historia contiene un paso muy duro y lleno de adversidades.

Crawford nació hace 37 años en Omaha, Nebraska. Creció en un hogar disfuncional. Sus padres peleaban constantemente, eran pobres y consumían alcohol, mucho alcohol.

"Ambos querían emborracharse y discutir, y luego, ¿sabes?, eso era prácticamente todo. ... Desde niño, veía a mi papá entrar y salir, entrar y salir. Lloraba cuando se iba porque mi papá era como mi mejor amigo cuando estaba allí. Siempre me decía que estaba orgulloso de mí", dijo "Bud" en declaraciones recogidas por ESPN.

El papá era marino y pasaba largas temporadas fuera de casa. Se quedaba con su mamá, era una relación muy compleja. Ella le enseñó a ser peleador antes que boxeador. Una vez "Bud" contó que ella le pagaba a otros niños para que lo fuesen a golpear a él. Era su forma de darle una lección: debía ser duro.

A veces era su propia madre quien lo golpeaba. Con un cinturón, un juguete, un palo. La tolerancia al dolor de Crawford fue aumentando.

"Me dio más hambre. Hambre, como diciendo: 'Mi madre me está poniendo en contra. Voy a demostrarle que está equivocada. Mi madre dijo que no puedo hacer esto, pero lo voy a hacer de todos modos'. Estaba enojado, pero me alimento de eso. Me alimento de los no creyentes", comenta.

Crawford era un niño problema, un pendenciero de barrio bravo. Lo echaron de cinco escuelas distintas y se metía en todas las peleas que podía.

En el gimnasio de boxeo de su barrio encontró un refugio. El único lugar en que desatar sus demonios. Mostró condiciones, aunque su madre no le tenía nada de fe.

En 2008 se produjo un hecho clave. Por ese entonces, ya era un boxeador profesional novato. Estuvo jugando a los dados y después se fue a su auto a contar el dinero que había obtenido. Cuando estaba adentro del vehículo, se escucho el sonido una pistola. Le dispararon.


Crawford tuvo suerte. La bala fue "amortiguada" por la gruesa ventanilla del auto y le terminó rebotando en la nuca. Sangró, pero pudo conducir por sus propios medios hasta el hospital.

"Estaba furioso, no pensaba en nada más que venganza. Quería encontrar al tipo y matarlo. Luego me di cuenta de que eso no me hacía ningún bien, así que me enfoqué al boxeo", narró.

Con el disparo su vida cambió, como él mismo ha dicho se puso en el "camino correcto".

"Bud" tuvo que ser paciente en sus inicios en el boxeo profesional, su carrera era "una montaña rusa que iba muy lenta". Sentía que había combates que merecía, pero no se los daban.

Finalmente, el éxito llegó. Empezó a acumular títulos mundiales y fuera del ring se veía como un hombre de familia. Actualmente tiene siete hijos.

Sin embargo, a veces volvían los fantasmas del pasado. En 2016 fue arrestado en un taller mecánico. Lo acusaron de robo de servicios, causar problemas, asalto e intrusión en una propiedad privada. ¿Por qué lo hizo? Sintió que lo habían estafado y lanzó el vehículo desde un elevador hidraúlico causando destrozos en la tienda.

Fue sentenciado a 90 días de cárcel y dos años de libertad condicional.

En 2017 también fue detenido por sacar un arma en medio de una pelea entre dos amigas. Pero Crawford es un hombre de contradicciones. También se ha unido a misiones benéficas. Una antigua profesora de él trabaja en una ONG que trabaja en la perforación de pozos acuíferos en África y la acompañó a un viaje a Ruanda para tratar de ayudar. Lo que vio lo afectó profundamente.

"Crees que lo hicimos mal en Omaha, o en cualquier ciudad de Estados Unidos, y luego vas a un país diferente y ves lo mal que lo hicieron ellos. Le das a esa gente un globo y lo apreciarán como si les hubieras dado un trozo de oro", comentó.

Su pelea contra un chileno


En septiembre de 2012, el osornino Hardy Paredes tuvo la oportunidad de su vida. Enfrentó en Las Vegas a Crawford.

Sin embargo, el norteamericano se impuso con comodidad. A los 40 segundos del cuarto asaltó noqueó al campeón chileno.

Antes del K.O. Paredes había terminado tres veces en la lona. "Bud" fue muy superior de principio a fin.