Universidad Católica traspasó el año pasado al delantero formado en sus divisiones menores, Alexander Aravena, a Gremio.
Y el club brasileño pactó en cuotas el pago del pase del atacante. Pero uno de ellas no las canceló.
Por ello, la UC recurrió a la FIFA para hacer así valer sus derechos económicos sobre el jugador. Y el máximo organismo del fútbol, tras varias semanas de estudio del caso, finalmente acogió el alegato del club chileno y obligó a Gremio a cancelar lo adeudado.
Así, hace algunos días, según confirmó el presidente de Cruzados, Juan Tagle, el dinero procedente de Brasil llegó a la cuenta de Universidad Católica.
"No me habría gustado tener que recurrir a la FIFA porque uno espera que un club del tamaño de Gremio cumpla. Nos sorprendió, aunque entendemos que estaban con algunas dificultades de caja. Pero ya se corrigió", dijo el dirigente cruzado a La Tercera.
Los 580 mil euros recuperados (547 millones de pesos chilenos) representan un respaldo financiero a la UC que le permitirá mirar con más tranquilidad los próximos desafíos deportivos.
Alexander Aravena, en tanto, acumula 49 partidos y siete goles con la camiseta de Gremio.
