Javier Correa explotó. Volvió a la titularidad en Colo Colo, pero no pudo anotar en el triunfo sobre Ñublense. Y oportunidades tuvo bastantes.
Tras la victoria del Cacique en Chillán, al delantero argentino le preguntaron por la falta de gol y ahí se lanzó con todo.
"Me da igual lo que digan, me da exactamente igual", respondió en primera instancia. Sin embargo, el discurso rápidamente elevó el tono y con bastante furia,
"No, para que sepan, no más. Me chupa un huevo lo que me digan. Sí, había ansiedad, porque venía mucho tiempo sin jugar y lo más importante era ganar", disparó.
Luego le consultaron por su futuro en Colo Colo y dejó en duda lo que pase a fin de año, cuando termina contrato.
"El año fue difícil y los dirigentes en diciembre tendrán que tomar decisiones, quién se queda, quién se va, ellos decidirán si estuvimos a la altura. Estamos abiertos a lo que sea", sentenció.
"Yo digo lo que tiene que pasar. Es un club grande y hay que sacar conclusiones. Decidirán ellos si tengo que seguir o no", argumentó.