Coquimbo Unido mira al 2026. El campeón del fútbol chileno tiene un importante desafío por delante: Jugará la Copa Libertadores y por la fase de grupos recibirá 3 millones de dólares.
Pero aún más relevante es lo que se viene ahora a fin de año. Evitar una estampida. Son más de 10 los jugadores que terminan contrato y hay algunos que suenan en otros clubes.
La posibilidad de recibir una tentadora oferta está sobre la mesa para las grandes figuras del "pirata". Por ejemplo,
Matías Palavecino puede dejar la Cuarta región.
El talentoso volante argentino, de 27 años, es una de las estrellas de Coquimbo y dos "grandes" ya estarían tras sus pasos. Los rumores apuntan a que Católica y la U lo tienen en carpeta para 2026.
De hecho, los últimos trascendidos aseguran que el club cruzado tendría ya un camino avanzado, lo que calzaría con la petición de Daniel Garnero desde que llegó: Fichar un mediocampista ofensivo.
También se habla de otra jugada. Su agente es Christian Bragarnik, reputado y polémico agente que tiene vínculos con el Grupo Caliente, nuevo dueño de O'Higgins. Podría ir a los "celestes" o bien dar el salto a México.
Palavecino tiene vínculo con el campeón hasta diciembre y parece muy complejo que siga en el plantel. "La idea es que se quede. Sí, lo vamos a intentar, pero no depende cien por ciento de nosotros", expresó el gerente del cuadro "pirata", Pablo Ramírez, en ADN radio.
Hay más nombres con futuro incierto. Francisco Salinas es otro jugador que podría partir. Se le ha vinculado con Colo Colo. Su pase pertenece en un 50% a Coquimbo y la otra mitad a Unión San Felipe.
Cristián Zavala también está en el aire. Su préstamo finaliza en diciembre y debe volver a Colo Colo, pues es sin opción de compra. Eso sí, ambos clubes podrían negociar un nuevo acuerdo.
Antes de partir del Cacique, el extremo renovó con los albos hasta diciembre de 2026 y sse fijó una nueva cláusula de salida: 1 millón de dólares (antes eran más de 2).
Otras figuras que terminan contrato con Coquimbo son
Diego Sánchez, Cecilio Waterman, Sebastián Galani, Alejandro Camargo y Manuel Fernández.
Se suman más nombres como Juan Cornejo, Elvis Hernández, Nicolás Johansen y Nahuel Donadell.
Mucho trabajo por delante para la directiva de Coquimbo. La Libertadores es un gran desafío, pero el mensaje ya fue claro.
"No vamos a cambiar en lo que creemos. No vamos a traicionar un aspecto clave que es que nuestros ingresos vayan al complejo para que siga creciendo. Nuestro objetivo no es ser campeón, es la verdad, no vamos a traicionar eso por siete u ocho refuerzos de lujo, no nos vamos a volver loco. Lo de la Libertadores es un adicional y lo vamos a ocupar para algo permanente. El objetivo es seguir sacando jugadores, no traer dos o tres nombres que cuestan una fortuna y que se van a ir dejando poco, no es el camino", sostuvo Ramírez.