La "guerra", como varios medios españoles lo han llamado, entre el Barcelona y la selección de España sigue.
Todo, motivado por un nuevo caso en el que el protagonista es Lamine Yamal.
¿Qué pasó? Ayer la Federación de fútbol de España sacó un comunicado en el que anunciaba con "sorpresa y malestar" que desconvocaba a Yamal debido a que se había sometido a un tratamiento "sin previo aviso".
"Nunca había vivido una situación así, no creo que sea muy normal. Me sorprendió como a todos, no tienes noticias ni conoces ningún detalle, te lo cuentan y en temas de salud uno se queda sorprendido", disparó Luis de la Fuente, técnico del combinado hispano.
Sin embargo, Joan Laporta, presidente del Barcelona, salió al paso de la polémica para contradecir a España.
"Lo notificamos (a la RFEF) en el momento en que lo supimos. Cuando el doctor que le ha tratado nos dijo que necesitaba un reposo de diez días, se lo dijimos a la selección. Respetamos a todas las partes, no entramos en polémicas. Intentamos curar a nuestros jugadores al ritmo que nos interesa. El lunes llegó el doctor (Ernest Schilders), que es una eminencia. Lo exploró ese mismo día y nos comunicó el tratamiento y todo ha ido rodado. Queremos tener a Lamine a disposición del club", dijo, agregándole más leña al fuego.
Y hasta añadió: "Estamos haciendo lo que tenemos que hacer para el interés del Barça".
Incluso Laporta también fue consultado por el estilo de vida de Yamal, un tema que ha dado que hablar en diversas oportunidades. Sin embargo, evitó polemizar y respaldó a su jugador: "No me preocupa nada. Es un jugador al que se le tiene que proteger y ayudar, pero es mucho más maduro que cualquier chaval de su edad. Ahora tiene un problema con la pubalgia, y tiene mucho mérito que siga jugando. Eso demuestra su compromiso. Como futbolista es un genio, al que que lo tenemos que proteger y ayudar a que mejore día a día porque todavía no ha llegado al punto de su máxima excelencia. Es el mejor del mundo en su posición", reflexionó.
