Bomba en el tenis mundial. Tras más de siete años, 6 Grand Slams y 24 títulos en total, Carlos Alcaraz (1°) anunció su quiebre con Juan Carlos Ferrero, su histórico coach, con el que trabajaba desde que tenía 15 años.
La noticia sorprendió. No se veía venir. El murciano lo dio a conocer en redes sociales.
"Es muy difícil para mí escribir este post... Tras más de siete años juntos,
Juanki y yo hemos decidido poner fin a nuestra etapa juntos como entrenador y jugador. Gracias por haber hecho de sueños de niño, realidades. Empezamos este camino cuando apenas era un chaval, y durante todo este tiempo me has acompañado en un viaje increíble, dentro y fuera de la pista. Y he disfrutado muchísimo de cada paso contigo", parte el texto.
"Hemos conseguido llegar a la cima, y siento que, si nuestros caminos deportivos tenían que separarse, debía ser desde ahí arriba. Desde el lugar por el que siempre trabajamos y al que siempre aspiramos llegar. Son tantos los recuerdos que me vienen a la cabeza que quedarme solo con uno no sería justo. Me has hecho crecer como deportista, pero sobre todo como persona. Y algo que valoro muchísimo: he disfrutado del proceso. Me quedo con eso, con el camino recorrido juntos", agregó.
"Ahora llegan tiempos de cambio para los dos, nuevas aventuras y nuevos proyectos. Pero tengo la certeza de que los afrontaremos de la manera correcta, dando lo mejor de nosotros, como siempre hemos hecho. Siempre sumando. Te deseo lo mejor de corazón en todo lo que venga. Me quedo con la tranquilidad de saber que no nos hemos dejado nada por dar, que lo hemos puesto todo a disposición del otro. Gracias por todo, Juanki!", cerró.
A juzagar por las palabras de Alcaraz, pareciera que el quiebre fue de mutuo acuerdo. Sin embargo, Ferrero también se manifestó en redes con otro emotivo mensaje, pero en el que dice que "me hubiera gustado seguir, estoy convencido de que los buenos recuerdos y las buenas personas siempre encuentran la manera de cruzarse de nuevo".
¿Las razones de la separación? Ninguno las explicó. El tema quedó instalado en los medios internacionales.
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