Desde los laboratorios de Minsk, Bielorrusia, y Changchun, China, emerge una amenaza inédita para el deporte de élite: una sustancia capaz de disparar la resistencia física sin dejar rastro en los controles tradicionales.
Se trata del M101, hemoglobina de origen marino que transporta hasta 156 moléculas de oxígeno, frente a las cuatro de la humana, y que durante experimentos logró transformar a pequeños roedores de laboratorio en auténticos "superatletas", obteniendo un rendimiento comparable al de maratonistas o escaladores de alto nivel.
El hallazgo, que inicialmente nació en Francia con fines médicos para reemplazar transfusiones y conservar órganos, cruzó una peligrosa frontera. Según alertan fuentes de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), el M101 ya circula fuera del uso clínico autorizado y se teme que ya haya sido probado con fines deportivos en varios países.
¿En qué consiste esta nueva sustancia?
De acuerdo a lo informado por el medio italiano Corriere della Sera, el M101, consiste, en palabras simples, en una dosis de hemoglobina congelada extraída del gusano Arenicola Marina.
Poco agradable a la vista, esta Arenicola es básicamente un gusano de 15 centímetros aprox., que posee manchas rojas y moradas, sin embargo, su sangre cuenta con un gran poder como potenciador de las capacidades sanguíneas en otras especies.
Arenicola Marina. | Wikimedia
Por ejemplo, la M101 contiene 156 moléculas de oxígeno, en comparación con las cuatro de la hemoglobina humana, además, de ser eficiente más allá de los 37°C de nuestro cuerpo, pudiendo entregar resultados a temperaturas mucho más altas o más bajas, según el medio citado.
¿Por qué es utilizado para el dopaje deportivo?
Más allá de las mencionadas características respecto al significativo impacto que tiene en el transporte de oxígeno en la sangre, de acuerdo a lo consignado por el medio español MARCA, las manipulaciones de la hemoglobina representan una violación al código de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), pese a que el M101 pasa desapercibido en los controles.
Esta sustancia "no altera el hematocrito, ni los reticulocitos, ni la ferritina. Ninguna alarma salta en el pasaporte biológico", consignó el mismo medio.
Fotografía representativa de un hombre realizando atletismo. | Freepik
Por lo anterior, esta sustancia resulta ser prácticamente indetectable, no sirviendo el pasaporte biológico para su detección, y de momento, reduciendo la búsqueda de este "Epo de gusano" a un costoso análisis en el que se debe identificar su origen animal en el plasma antes de que desaparezca.
Pese a ello, esto último presenta otra dificultad: su vida media es de apenas unas horas. Esto llevó a que el recién renovado laboratorio antidopaje de la WADA en Roma, se esté considerando comenzar la cacería de esta hemoglobina no humana, mientras las muestras congeladas se guardarán hasta diez años, por si investigaciones futuras avanzan en la detección de esta sustancia.
¿Posee efectos secundarios?
De acuerdo a la información obtenida, hasta el momento esta sustancia no posee ninguno de los efectos secundarios causados por medicamentos genéricos que buscan el mismo resultado.
Fotografía representativa de un hombre realizando ciclismo. | Freepik
En detalle, no presenta signos de hipertensión, vasoconstricción, trastornos del estado de ánimo ni ningún otro síntoma, como tampoco presenta riesgo de trombosis.
De hecho, los animales en los que se experimentó con esta sustancia incluso reforzaron sus defensas inmunitarias gracias a la ausencia de estrés oxidativo y a las propiedades antiinflamatorias del M101.
¿Cuál es su origen y cómo se realizó el experimento en animales?
En primer lugar, el origen del M101 proviene de un laboratorio francés, que lo presentó al mundo hace aproximadamente tres años como un "fármaco verdaderamente revolucionario para sustituir las transfusiones y las eritropoyetinas en escenarios de guerra, en quirófano, pero también en la conservación de órganos destinados al trasplante".
No obstante, con el tiempo se transformó en el nuevo enemigo público número uno en la lista negra de productos dopantes (siendo su uso ampliamente debatido en la última conferencia de la AMA en Busan, Corea del Sur).
Laboratorios de Bielorrusia y China comenzaron a probar esta sustancia en hámsteres dorados (Mesocricetus auratus), con evidentes fines deportivos, los que fueron inyectados con una pequeña cantidad de hemoglobina congelada extraída del Arenicola Marina.
Mesocricetus auratus. | Wikimedia
Tras un ciclo de inyecciones de M101, la capacidad de estos roedores para transportar oxígeno en la sangre se multiplicó por diez, la hipoxia en tejidos poco vascularizados disminuyó repentinamente y su potencia y resistencia aumentaron considerablemente.
Según Corriere della Sera, estos animales que poseían "un funcionamiento normal se transformaron en corredores de maratón, escaladores y triatletas con habilidades extraordinarias".