Johnny Depp saca aplausos en Venecia con película biográfica sobre peligroso mafioso norteamericano

VENECIA.- Cuando han pasado seis años desde que Johnny Depp dio vida al mafioso estadounidense John Dillinger en la cinta "Enemigos públicos", el actor presenta ahora una nueva cinta basada en un gángster: "Black Mass", centrada en la vida de James "Whitey" Bulger.

El actor de 52 años estrenó la cinta en el Festival de Cine de Venecia con buenos resultados. Antes de la proyección se reunió con la prensa para contar detalles de su trabajo en este filme, ocasión en la que profundizó en su relación con los personajes malvados.

"Nadie se considera a sí mismo como el diablo. Encontré el diablo en mí mismo hace mucho tiempo, lo acepté y somos buenos amigos", aseguró en una conferencia en la que compartió protagonismo con el director Scott Cooper y los actores Joel Edgerton y Dakota Johnson.

La cinta se centra en los años setenta y ochenta, cuando Bulger colaboró como informante del FBI para poder controlar el sur de Boston, mientras su hermano William se dedicaba a la política y llegaba a ser senador por Massachussets.

"Hay algo poético sobre cómo era capaz de comportarse en su trabajo y al mismo tiempo estar orgulloso de su origen irlandés y ser leal con su vecindario, además de ser muy cercano a su hermano", indicó.

Depp trató de acercarse a su personaje "solo como ser humano", porque "nadie se levanta por la mañana, va a lavarse los dientes, se mira al espejo y dice 'soy el diablo' o 'voy a hacer cosas diabólicas hoy'".

"Cuando ahondas en un personaje como ese, intentas hacerlo de manera justa y por eso traté de reunirme con Bulger, se lo pedí a su abogado, pero declinó amablemente", añadió.

A través de lo que le contó su abogado y de las pocas imágenes que hay de él (estuvo escondido durante casi una década, fue capturado en 2011 y desde entonces está en prisión) trabajó para capturar su esencia, algo en lo que le ayuda mucho la caracterización.

Ese afán por lograr una imagen adecuada, hacen que el personaje de Depp se muestre hierático frente a la expresividad de Edgerton en un filme bien construido pero que aporta pocas novedades al género, y que fue recibido con algunos aplausos en Venecia.