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Edo Caroe adelanta su show en Viña: "Siempre está la presión de superar lo que uno hizo antes"

El humorista conversó con Emol a semanas de su debut en la Quinta Vergara. Pese a sentir cierta presión tras su exitoso paso por Olmué en 2015, asegura tener confianza en su presentación, con la que espera quitarse de encima la etiqueta de comediante político.

04 de Febrero de 2016 | 09:02 | Por Catalina Alarcón Parr, Emol.

Edo Caroe habla "sin censura" de su futura rutina en Viña 2016

SANTIAGO.- "Hasta el momento todo dice que está complejo el día. Porque los dos artistas que están llevan otro tipo de público", confiesa Edo Caroe a semanas de debutar en la Quinta Vergara.

Sus palabras no son menores, ya que el lunes 22 de febrero, en su presentación en el Festival de Viña del Mar, deberá enfrentarse a los fanáticos de Marco Antonio Solís y Ricardo Montaner, audiencia que no le hará fácil su paso por el escenario.

Sin embargo, el comediante que triunfó en 2015 en el Festival del Huaso de Olmué se muestra confiado en su trabajo, y por la misma razón espera una presentación que demuestre que el buen año que tuvo no fue en vano.

"Ya el sólo hecho de ser Viña es difícil, pero creo que el libreto está bien hecho y está probado. En las giras está yendo gente más adulta, no el target que ha ido siempre. Eso quiere decir que se transversalizó un poquito mi humor. La gente también está asistiendo al teatro y conocen de cierta manera lo que hago. Podría tener esa parte de esperanza, que la gente ya me conoce un poquito", asegura.

De igual manera, el también mago confiesa que siente presión de no defraudar, ya que las expectativas que existen en torno a su espectáculo son bastante altas. Para eso, asegura, cuenta con un libreto completo, es decir, no sólo se dedicará a contar chistes.

"Siempre está la presión de superar lo que uno hizo antes. También está la presión de las expectativas, hay muchas expectativas por lo que hice en Olmué, y uno igual siente esa presión, hay que hacer algo mejor, hay que superar lo de Olmué", asegura.

"Nosotros apostamos más que una rutina de chiste, a un espectáculo de humor. Es un espectáculo en todas sus aristas y todo está elaborado como un espectáculo de humor. Pensamos el show así, para poder captar la atención de la mayor cantidad de gente y no pararme sólo en el escenario a contar chistes. Creo que queda patente desde el primer minuto lo que se va a ver desde los primeros segundos", agrega.

Con respecto al libreto, Caroe afirma que contó con plena libertad para crearlo, ya que fue una de las condiciones que presentó antes de firmar el contrato con CHV.

"No hubo ningún tipo de censura en el libreto que presentamos. No es que lo hayamos negociado, fue una condición para poder estar en el Festival y me atrevo a decir que la más importante de todas. Cuando nos ofrecieron el festival era 'OK, pero ustedes saben lo que hago y espero que respeten eso, sino no hay forma de que vaya al festival', y lo respetaron, me dieron plena libertad creativa, hasta ahora las revisiones de libreto tiene que ver con el orden de los chistes, qué va primero y qué no", cuenta.

"Pero tuve que aplicar muchos criterios personales para terminar el libreto. En el fondo uno también se censura, uno sabe hasta dónde puede llegar y en qué escenario. El festival de Viña del Mar no es lo mismo que el Teatro Nescafé de las Artes, donde la línea editorial soy yo, donde yo digo lo que quiero y hago lo que quiero y da lo mismo lo que pase ahí, porque la gente pagó su entrada para ir a ver mi espectáculo. Entonces es gente que sabe a lo que va, es un público con el que yo me siento cómodo para hacer humor de lo que yo quiera", agrega.

Caroe tiene claro que tras su paso por Olmué quedó marcado como un comediante ácido y que se ríe de la contingencia política y social. Es por eso que aún no tiene completamente listo el libreto, ya que "todos los días pasa algo". Sin embargo, asegura que él quiere quitarse esa marca que le dejó su paso por el Patagual en 2015.

"No todo tiene que ver con la coyuntura y lo político. Eso fue una etiqueta que me quedó a mí de Olmué que, no sé si estará bien o mal pero fue lo que quedó, porque probablemente era lo que la gente quería escuchar", explica.

"Pero mi libreto no sólo tiene que ver con política y con actualidad. También hago chistes cotidianos que no tienen nada que ver con algo en particular. Tengo muchos absurdos y magia. Pretendo que la gente pueda apreciar un libreto en todos sus aspectos, que no son sólo el tipo que habla de política y de las injusticias sociales. Va a ser un libreto completo en cuanto a los temas y a cómo los voy a abordar", promete.

Es justamente el libreto uno de los mayores problemas que han tenido el humor, ya que muchas veces los artistas han sido censurados o incluso a veces éstos se han salido del número, siendo considerado a veces como "vulgares".