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"Crónicas de Équilas", la nueva saga de fantasía que debuta en las librerías nacionales

"La espada de la luna rota", del joven cineasta Alejandro S. D’Alessandri, es la primera parte de este largo viaje por un mundo lleno de magia y peligros.

28 de Junio de 2016 | 10:36 | Alberto Rojas.
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"Creo que como contadores de historias, usamos mentiras para decir la verdad. Y no hay mentira que te permita decir más verdades que la fantasía", dice Alejandro S. D'Alessandri sobre su interés por este género literario.

Mónica Molina.
SANTIAGO.- "'Crónicas de Équilas'" es una gran aventura en un mundo fantástico que, como la vida, tiene de todo un poco. Para mí lo importante es la unidad y la variedad. Équilas tiene humor, drama y mucha acción. No tiene falsas pretensiones literarias (espero), es fácil de leer. Quise que Équilas fuese una buena historia, la historia que me gustaría leer, la historia que le gustaría leer a mis amigos. Es una historia que merece un espacio en el corazón de los lectores, aunque sea chiquitito, porque vertí todo el mío en ella".

Así es como Alejandro S. D'Alessandri define su saga de fantasía Crónicas de Équilas, cuyo primer título, "La espada de la luna rota" (Minotauro, $ 16.900), ya se encuentra en librerías. Con más de 600 páginas, en este libro D’Alessandri ?quien además es cineasta y guionista? nos presenta al joven huérfano Lían Aionfel, dueño de una espada que encierra grandes poderes, lo que serán clave para defender al continente de Équilas de la amenaza de los Desfiladeros y los engendros de Vólcarath, el Mensajero de la Tierra Muerta. ¿Su misión? Reunir los Siete Cristales que fueron robados y devolverlos a las profundidades del Cabo de Gea, misión en la que lo ayudará un grupo de inesperados amigos y aliados.

¿Por qué elegiste un género como la fantasía y no otro?
-Es el género que mayor impacto ha causado en mi vida, tomando en cuenta que considero "Star Wars" fantasía, no ciencia ficción. Creo que como contadores de historias, usamos mentiras para decir la verdad. Y no hay mentira que te permita decir más verdades que la fantasía. La fantasía es la más maravillosa y deslumbrante mentira y, al mismo tiempo, donde caben más verdades. Cuando creas otro mundo puedes desbordar tu libro con verdades, algunas que quizás serían muy dolorosas o burdas como autor decirlas sin metáforas o alegorías. Y además, nadie quiere que le digan un discurso; esos ya nos sobran con los políticos. Hay que ser contrabandista y decir la verdad sin que nadie se dé cuenta, he ahí la belleza. He ahí una historia.

El mundo de tu novela combina magia con ciertos aspectos de tecnología, como los tanques bípedos y armas de fuego. ¿Hay una influencia steampunk en tu mundo de fantasía?
-Sí, se podría decir que toma algunos elementos del subgénero steampunk. Aunque más que eso me inspiré en el uso de exoesqueletos de la animación japonesa y la fantasía que toma elementos de la ciencia ficción, como la saga de videojuegos “Final Fantasy”. Quería que mi mundo fuese más extremo, más vibrante, más único. Y además creo que la originalidad radica en parte en la mezcla de géneros.

-¿Y cómo nació la idea de escribir esta saga?
Surgió hace más de veinte años. Mi infancia fue difícil, por lo que la mayor parte del tiempo imaginaba que estaba piloteando una X-Wing (caza rebelde de "Star Wars"), viajando junto a La comunidad del Anillo o en la cabina de un varitech despegando del SDF-1 ("Robotech"). Hasta que de tanto estar en los universos de otros, comencé a crear el mío. Zelas del Viento fue uno de los primeros personajes que inventé, cuando estaba en el colegio (sale en la portada de "La espada de la luna rota"). Este personaje es una versión anime y con katana del monstruo de Frankenstein: un hombre que lo perdió todo, hasta sus cinco sentidos, no le tiene miedo a nada ni a nadie. Sin embargo, debe decidir si arriesgarse a volver a sentir para vivir una vez más. Tiempo después hice los mapas, los pueblos y la historia del continente de Équilas para tener un lugar propio donde ambientar las aventuras del juego de rol Calabozos & Dragones que le narraba a mis amigos. Luego estudié cine y escribí otras cosas, hasta que un día volví a lo mismo y trabajé y trabajé hasta convertir ese mundo en una historia, en un viaje, en un libro.

¿Cuáles sientes que fueron tus principales fuentes de inspiración al momento de construir Équilas?
-Para la estructura general de Équilas me inspiré en la epopeya, desde "La Ilíada" hasta "El Señor de los Anillos". El profesor Tolkien me enseñó lo importante de la metáfora del objeto poderoso y el dilema moral que este conlleva. Y en el detalle, la ambientación y en los combates hay mucho de anime. Partiendo con los que veía de chico y me marcaron, como "Robotech", "Samurai X" y "Los Justicieros". La obra de Nobuhiro Watsuki me enseñó que un combate entre dos espadachines tenía que ser más que una bonita coreografía: es un choque de filosofías de vida, es un choque de ideales y de pasiones que tiene que tener sustancia. Influencias más contemporáneas son los mangas "Naruto" y "One Piece". En los aspectos literarios, el escritor contemporáneo cuya prosa más admiro es Patrick Rothfuss ("El nombre del viento"). Hay momentos en que es precisa y al mismo tiempo poética y expresiva, algo muy difícil de lograr. Por último, mi director favorito y maestro en el cine es Christopher Nolan. Encuentro que él logra conjugar a la perfección entretención y contenido.

¿Cómo influyó tu formación audiovisual en tu estilo literario?
-Para mí todas las formas narrativas están muy relacionadas. Équilas ya es una película en mi imaginación. Mi interés en el cine nació cuando vi "Star Wars" en unos VHS viejos que tenía mi padre; las veía una y otra vez. Esas naves que cruzaban la pantalla como estrellas fugaces, ese universo expansivo lleno de mundos y criaturas exóticas, y la historia de ese joven, Luke, que se veía embarcado en una gran aventura rodeado de compañeros dispares, pero entrañables. Lo que a fin de cuentas pasa a ser mucho más: enfrentar su origen y destino. Hay mucho de todo eso en Équilas.

¿Qué tipo de novelas de fantasía crees que busca hoy el lector chileno y por qué?
-Creo que la mayoría de lectores de fantasía chilenos busca lo mismo que los de cualquier otro sitio: que por favor no los aburran a morir. Que les cuenten una buena historia, y eso es más difícil de lograr de lo que parece. Cabe mencionar que cuando hice un Diplomado de Edición Literaria en la Universidad de Chile, realicé un estudio al respecto. La sección de fantasía es la tercera más visitada en librerías, especialmente por jóvenes. Aunque hay que tomar en cuenta la influencia de titanes de la industria como "Harry Potter", "Canción de Hielo y Fuego" y "El Señor de los Anillos". Pero también recordar que cuando salió “Harry Potter”, ese arquetipo de historia era algo nuevo para la época, y por eso mismo fue rechazado por trece editoriales antes de ser publicado.

¿Y qué puedes adelantar de la segunda parte de la saga?
-Los siguientes dos volúmenes de Crónicas de Équilas continuarán siguiendo las aventuras de Lían y sus amigos, además de tener algunos personajes nuevos y muchas sorpresas. La segunda entrega ya está escrita, se titula “La doncella del corazón negro”, y es mi "Imperio Contraataca", o eso me gusta pensar. Es mejor, más intensa y más larga. Prefiero no decir más por ahora, aunque me siento orgulloso de ella. Me gustaría lanzarla el próximo año, aunque todo depende de cómo le vaya a la primera parte de la saga.
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