SANTIAGO.- Una relación de amistad de más de diez años une al cineasta franco-argelino Mohamed Hamidi ("Né quelque part") y al actor Fatsah Bouyamed. Ambos ya trabajaron juntos en el primer largometraje del francés-argelino y gracias a esto surgió "No se metan con mi vaca", la nueva comedia europea que se estrenará el 15 de septiembre en Chile.
Tras una conversación con Bouyamed, el director del filme logró dar con la idea central de la cinta: un benévolo campesino encariñado con su vaca (llamada Jacqueline) el que lo único que quiere es asistir juntos al Salón de la Agricultura de París.
"Un día, Fatsah, a quien conozco desde hace más de 10 años, me contó sobre uno de sus tíos, un hombre apasionado por la agronomía y los fertilizantes, quien regularmente le preguntaba por información sobre el Salón de la Agricultura al que le hubiera gustado asistir", dijo Hamidi.
El cineasta, quien también participó del guión de la cinta, confesó que hace tiempo "quería hacer una película de carretera en Francia", y por lo mismo se inspiró de filmes como "The Straight Story. Una historia verdadera" y "Pequeña Miss Sunshine".
"Yo trabajé en el bosquejo principal de la historia con Alain-Michel Blanc por casi un año. Fatsah estuvo involucrado en los diálogos, pero él sabía sobre el progreso en el guión porque yo quería que él fuera el personaje principal. Tomamos la inspiración de la personalidad de nuestros padres, pero las palabras tenían que sonar bien en su boca, y como estamos acostumbrados a escribir juntos nos divertimos mucho", señaló el director con respecto a trabajar en conjunto con el libreto del proyecto.
Hamidi nuevamente utilizó a Francia para ambientar su película, al igual que en "Né quelque part", y justificó que lo hizo "probablemente para reconstituir un pasado que nunca tuve. Lo que me interesa hoy son mis raíces, mis padres y el impacto que la inmigración representó para ellos".
Con respecto al tratamiento que tuvo que darle a la historia, aseguró que "no fue fácil concretarlo". "Cuando le explicamos a los distribuidores y a los canales de televisión que queríamos hacer una película con un árabe desconocido atravesando Francia con una vaca… tuvimos ciertas dificultades", agregó. "Era importante para mí que esto fuera implícito. En estos tiempos tan difíciles donde alguna gente quiere oponerse a diferentes tipos de vida, quería mostrar que los individuos, sin importar de dónde fueran, pueden vivir juntos y compartir sin importar las diferencias culturales, estatus social o religión".