SANTIAGO.- Es complejo escucharlo durante un programa de televisión, pero ciertamente se trata de frases que perfectamente se pueden oír en la vida real. La nueva teleserie de las ocho de TVN cuenta la historia de una mujer colombiana que lleva dos años viviendo en Chile teniendo un trabajo honesto, pero escucha una y otra vez comentarios que hacen referencia a "su vida en la selva", o incluso a que "los chinos son buenos inmigrantes", a diferencia de quienes comparten su nacionalidad.
Así es la vida de Ángela Vicario (Elizabeth Minotta) —un tributo a Gabriel García Márquez por su personaje de "Crónica de una muerte anunciada"— quien en su natal Colombia es doctora, pero que en Santiago es sólo una auxiliar de aseo en un hospital, porque ha tenido dificultades para pasar el examen de revalidación de su título profesional. Eso, a pesar de que tiene los conocimientos y capacidades como para salvar a un paciente de un mal diagnóstico.
Una existencia que está llena de felicidad gracias a su pequeño hijo Julito (Juan José Súarez), pero que que sería más simple sin los prejuicios asociados a, lo que ella resume en que responden a tres de sus características: "Por ser mujer, madre soltera y sobre todo por ser inmigrante".
Es en estas condiciones que Ángela debe lidiar con Pedro (Felipe Braun), su amargado vecino dueño de un almacén. Pero según cuenta Edna (Carmina Riego), la compañera de casa de la joven colombiana y empleada de Pedro, este trato es debido a su quiebre con Trini (María José Illanes), con quien tiene dos hijas.
Lo que Edna no sabe es que la razón tras el quiebre no es la falta de amor, sino que, básicamente, quería más para ella y su familia. Algo que gráfica en la frase "Perdóname por querer algo mejor en la vida que vender cuchuflis y naranjas", que lanza a su casi ex marido. Porque su plan es divorciarse para contraer matrimonio con el muy pudiente Juan Pablo (César Sepúlveda). Pero, claro, Ángela llega a confundir a Trini al hacerse pasar por polola de Pedro para ayudarlo a reconquistar a la madre de sus hijas.
Este es el conflicto principal de una teleserie que gracias a frases como "Hay dos tipos de sueldo, para los extranjeros y para los chilenos" y "No soy racista, pero el tipo de colombianas que llegan..." y sus variopintos personajes —como la amiga interpretada por Alejandra Fosalba, el barbero de Óscar Hernández y el peluquero colombiano de Óscar Mosquera—, obligan a mirar más de cerca a la actual sociedad para entender al Chile de hoy.
La teleserie promedió 12.2 unidades con un peak de 14 puntos online.