"Debemos hacer lo que nos hace sentir bien. Ahí está la cirugía plástica. Si nos hace felices, ¿por qué no utilizarla?", dice Bellucci.
AFP.
PARÍS.- Mónica Bellucci es reconocida por su talento como actriz, pero también por su innegable belleza. La protagonista de "Irreversible" tiene claro que su apariencia no pasa desapercibida en el mundo del cine, y eso no es un problema para ella.
"Tengo arrugas alrededor de los ojos, por todas partes. Hace diez años, no las tenía. Mi rostro cambió en la pantalla". Pero "no me digo '¡Oh, es monstruoso!'. No, tiene su encanto", explica la actriz de 52 años, que será maestra de ceremonias del Festival de Cannes.
"No me molesta verme como una mujer madura, hay que hacer frente a ello", asume la artista.
La bella italiana, que a los 50 años entró en el restringido círculo de las chicas de "James Bond", en "007 Spectre", afirma que no tiene una posición "definida" sobre la cirugía estética.
"Cuando veo a una mujer madura que no se ha retocado, no me digo 'debería hacerse un lifting', sino que me digo 'está muy guapa así'. Pero cuando veo a una mujer que se ha hecho un lifting y que está muy guapa, me digo que ha hecho lo correcto", explica.
"Debemos hacer lo que nos hace sentir bien. Ahí está la cirugía plástica. Si nos hace felices, ¿por qué no utilizarla?", afirma.
Bellucci también es favorable a las fotos retocadas. "Yo le doy las gracias a los retoques ¡Es lo que nos salva!", exclama.
"Pero hoy en día se retoca menos, es un gran cambio que me gusta mucho (...) Esto significa que empezamos a acostumbranos a no ver los defectos como tales", asevera.
Sobre el polémico cartel del Festival de Cannes, para el que fue retocada una foto de 1959 de Claudia Cardinale para adelgazarla, Bellucci estima que "lo importante" es que la actriz "esté contenta" con el resultado.
Tras haber actuado en más de medio centenar de filmes, desde "Drácula" de Francis Ford Coppola hasta "Irreversible" de Gaspar Noé, la actriz afirma estar "dispuesta a todas las experiencias cinematográficas, siempre y cuando sea interesante".
"Hay películas en las que ruedo durante cuatro años, otras dos, minutos", comenta.
Afirma que está "encantada" de desempeñar por segunda vez el papel de maestra de ceremonias -la primera fue en 2003-, del Festival de Cannes, en el que ha participado ocho veces y fue miembro del jurado en 2006.