El personaje de Javier Bardem fue el mayor desafío para el equipo de efectos especiales.
Disney
SANTIAGO.- Una de las características que ha tenido desde su estreno la franquicia "Piratas del Caribe" ha sido la calidad de los efectos especiales. Primero con "La maldición del Perla Negra", donde a la luz de la luna, los villanos no eran más que cadáveres con vida. Seguido por la segunda y tercera entrega, en que la tripulación de Davy Jones estaba conformada por humanos con moluscos incrustados en el cuerpo y el rostro. Mientras que en la cinta estrenada en 2013, las sirenas llamaron la atención.
Es por eso que en esta categoría, la última entrega, "La venganza de Salazar", no podía quedar atrás, desafío que el equipo de efectos especiales tenía claro desde el principio y en el que trabajó alrededor de tres años. ¿El resultado? Un impresionante y terrorífico Javier Bardem, quien interpreta a Armando Salazar, un poderoso y despiadado capitán de la Marina Real Española atrapado en el Triángulo de las Bermudas, resurgido como un fantasma que está empeñado en vengarse de Jack Sparrow (Johnny Depp).
"Fue una de las dos cosas más difíciles que nos tocó hacer", asegura a Emol desde EE.UU. el supervisor de efectos especiales, Gary Brozenich. "Tiene uno de los papeles principales, ya que es el villano, y a lo largo de la película, requirió mucho trabajo".

Según cuenta, el aspecto del actor se convirtió en una de las mayores preocupaciones del equipo. "Tenía que parecer como si estuviera debajo del agua", explica, y reflexiona: "Creo que el mayor desafío con él fue el no distraerlo con su actuación. Es un actor potente, y lo último que quieres hacer es usar un dispositivo que lo lleve por el camino contrario".
Con nuevas caras en el elenco y siempre liderado por Depp, la película sigue a Sparrow en una nueva aventura, la que emprende junto al hijo de Will Turner y Elizabeth Swann, Henry (Brenton Thwaites). El muchacho busca liberar a su padre de la condena que convirtió en capitán del Holandés Errante. La misión también incorpora a la actriz británica Kaya Scodelario ("Skins") en el papel de Carina Smyth, una joven astrónoma capaz de interpretar "el mapa que ningún hombre puede leer" y que los llevará al Tridente de Poseidón.
"Si en verdad aman el espíritu de la primera cinta, les gustará ver lo que hemos creado ahora, en especial los efectos especiales. Trae de regreso el espíritu de la primera película. Es una aventura entretenida", promete.
Brozenich, nominado al Oscar por su "El llanero solitario", trabajó como supervisor de efectos especiales en la cuarta película ("Navegando en aguas misteriosas") , a través de su propia compañía, Moving Picture Company. Ahora regresó como supervisor directo en esta nueva entrega.
Según su experiencia en la franquicia y viendo las entregas anteriores, asegura que la gran diferencia entre todas "es Javier Bardem. Conceptualmente, no son comparables. Davy Jones, por ejemplo, es en parte criatura y persona. Lo que nosotros hicimos fue recrear a una persona dañada, lo que es algo completamente diferente".

El experto añade que el segundo desafío fue, al igual que en todas las otras entregas, el agua digital. "Básicamente, porque está en toda la película. Tenemos experiencia con ella, pero todo tiene que estar basado en el rendimiento de las aguas", agrega.
"Una sólida película de aventuras"
"La venganza de Salazar", que se estrenará este jueves en los cines nacionales, está marcado por el regreso del Capitán Jack Sparrow en una nueva aventura, la cual es descrita por Brozenich como "una sólida película de aventuras" a cargo de los directores noruegos Joachim Rønning y Espen Sandberg.
"Ellos estuvieron completamente involucrados, y a diario. Lo que aprendí de trabajar con ellos es cuánto aman crear una película fuerte de aventuras. Quieren que todos hagamos esta gran película de aventuras. Un poco tenebrosa, un poco graciosa, pero ese es el tipo de producciones que les gusta hacer", explica.
Por la misma razón asegura que la versión que plantean ellos es claramente diferente a la de Rob Marshall, responsable de la criticada cuarta entrega. "Él tenía su propia visión del universo de los piratas y era lo que quería mostrar. Esa es la gran diferencia. Cada uno quería mostrar su propia versión del universo", sentencia.