SANTIAGO.- Lleva una semana en la cartelera local y las opiniones no han sido muy positivas. "Sép7imo Día - No descansaré", el espectáculo del Cirque du Soleil inspirado en la música de Soda Stereo, al parecer no ha cumplido con las expectativas de los seguidores de la banda argentina y del trabajo de los artistas circenses.
El show -cuyas funciones se extenderán hasta el 6 de agosto en el Movistar Arena- tiene una duración aproximada de 96 minutos y repasa clásicos como "En la ciudad de la furia", "Prófugos" y "Un misil en mi placard", entre otros, pero en versiones remezcladas. Esto, sin embargo, tampoco entusiasma mucho a la fanaticada de Gustavo Cerati y compañía, que tras ver el número artístico ha abandonado el recinto con gusto a poco.
"El proyecto del Cirque du Soleil me parecía ambicioso, pero posible en términos visuales", sostiene Carolina Gutiérrez, periodista de espectáculos de TVN, que en otras ocasiones ha visto el trabajo de la compañía canadiense. "Pero siempre tuve la duda de si la música de Soda Stereo permitía hacer un guión que se pudiera llevar a un escenario de manera coreográfica, en este caso, circense", dice.
"Si bien hubo una buena intención, nada me cuajó mucho. No sé si la música no era para eso o la compañía no estaba al nivel que yo la conocía", agrega.
Gutiérrez destaca que hay cosas bien logradas, "como la niña que hacía dibujos en una mesa con arena y daba ese efecto de fantasía al ser proyectado en una pantalla", aunque enfatiza que al número artístico "le faltó humor y espacio. El Movistar es un espacio súper grande, donde el cielo o techo se podría haber llenado de más acrobacias".
"Es un show no logrado, sinceramente", afirma enérgicamente Felipe Ramos, coordinador del cuerpo Vidactual, del diario El Mercurio. "Me parece que, en primer lugar, la historia no se entiende por sí sola. Si uno no sabe que existe una historia detrás, no la va a ver por ninguna parte e, incluso, si uno sabe que sí la hay, cuesta seguirla. Es más un conjunto de actos circenses que una narración", enfatiza.
"Si bien la música de Soda es importante, porque es a lo que apela el público nacional, podría haber sido cualquier otro tipo de música la que acompañara el show, y no habría hecho mucha diferencia", suma el periodista.
Destaca la puesta en escena para "Sobredosis de TV", "donde hay un concepto de payaso" y también "Hombre al agua" porque "es bien impresionante ver a un actor estar siete minutos bajo el agua haciendo apnea".
El balance de ambos expertos es más bien lapidario. Mientras Gutiérrez declara que no sabe "qué fue lo que quiso hacer el Cirque du Soleil", Ramos agrega que se trata de un show "que no junta ni pega".
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