Branagh como Hercules Poirot.
20th Century Fox
SANTIAGO.- Existen diversas versiones llevadas a las pantallas grande y chica sobre la novela criminalística de Agatha Christie publicada en 1934, pero la realizada hace 40 años por Sidney Lumet con Albert Finney en el papel de Hercules Poirot es, hasta ahora, la más conocida y renombrada.
En esta especie de remake que presenta Kenneth Branagh, director y protagonista de "Asesinato en el Expreso de Oriente", la trama se mantiene fiel a la presentada por el libro y que tan bien fue llevada al cine en 1974.
Mientras un el detective Hercules Poirot cruza Europa en un tren, un asesinato es llevado a cabo y él tendrá la misión de investigar al culpable. Doce pasajeros viajan con él y todos son sospechosos por el crimen. Poirot investigará el caso, siempre atento a los movimientos del homicida ante un nuevo ataque.
El personaje, de largo y frondoso bigote, se destaca por su perspicacia, siendo capaz de encontrar pistas en los más mínimos detalles, gestos, frases y comportamientos de los doce viajeros, a quienes entrevistará uno por uno. Destaca su obsesión por la perfección y de llegar a las respuestas sin hacer mucho esfuerzo más que conectar cabos a medida que va recopilando información.
Esto, narrado de forma inteligente, resulta como buen gancho en un principio, pero con el correr de los minutos se vuelve tedioso y repetitivo, careciendo de ritmo, aunque los reveses reavivan el interés en cómo se resolverá el caso.
Más allá de eso, Branagh no tiene muchas novedades en esta versión-historia que resultará más que conocida para quienes están familiarizados con la pluma de Christie-, aunque un detalle no menor es el poco desarrollo que tiene el resto de los personajes, interpretados todos por un elenco de primer nivel que incluye a Judy Dench, Penélope Cruz, Willem Dafoe, Michelle Pfeiffer, Johnny Depp, Leslie Odom Jr., entre otros.