Jonathan Pryce interpretará al príncipe
Felipe de Edimburgo en la
quinta y sexta temporadas de "The Crown", con las que se despedirá esta famosa y prestigiosa serie de Netflix sobre la casa real británica, informó el portal Deadline.
Pryce tomará el relevo de Matt Smith y de Tobias Menzies, los dos intérpretes que en las cuatro primeras temporadas de "The Crown" dieron vida al esposo de la reina Isabel II.
De esta forma,
Pryce se une a los fichajes de Imelda Staunton para encarnar a la monarca (después del trabajo de Claire Foy y Olivia Colman)
y de Lesley Manville para ocuparse de la princesa Margarita (como sucesora de Vanessa Kirby y Helena Bonham Carter).
Además,
Gillian Anderson será la ex Primera Ministra
Margaret Thatcher, y
Emma Corrin se meterá en la piel de la
princesa Diana de Gales.
Veterano actor británico, Pryce llamó la atención del público global por su participación en "Game of Thrones" (2011-2019) como el terrible y turbio místico High Sparrow.
Y
el año pasado triunfó con su papel del Papa Francisco en "Los Dos Papas" (2019), cinta de Netflix en la que tuvo un memorable duelo interpretativo con Anthony Hopkins (Benedicto XVI).
Pryce fue nominado al Oscar al Mejor actor por "Los Dos Papas", pero esa estatuilla fue finalmente para Joaquin Phoenix por "Guasón" (2019).
Se espera que
la cuarta temporada de "The Crown" se estrene a finales de este año.
Aunque la intención original de sus responsables era que la serie terminara con su quinta temporada,
en julio se dio a conocer que habrá una sexta tanda de episodios.
"Cuando empezamos a discutir las historias para la temporada cinco, nos dimos cuenta de que para hacer justicia a la riqueza y complejidad de la historia debíamos volver al plan original y hacer seis", señaló entonces Peter Morgan, creador de la serie.
"Para ser claros, la sexta temporada
no nos llevará hasta la actualidad, simplemente nos permitirá cubrir el mismo periodo de tiempo con más detalle", añadió.
"The Crown" cuenta con
13 nominaciones para la próxima edición de los Emmy, incluida una candidatura a la Mejor serie dramática.