El avance de todo el país a la fase de "apertura", y la consiguiente flexibilización de las restricciones sanitarias que se implementaron por la pandemia, generará importantes cambios en el funcionamiento de distintos espacios, como los establecimientos educativos, los centros comerciales y los restoranes, entre muchos otros.
Un sector donde la eliminación de estas restricciones tendrá un alto impacto es en el rubro del entretenimiento –una de las áreas más golpeadas por la pandemia–, incluyendo las salas y espacios culturales y los eventos masivos, como conciertos.
En esos lugares se percibirán al menos cuatro importantes cambios a partir del 1 de octubre: El primero y más evidente es que las personas podrán asistir a presenciar los distintos espectáculos sin mascarilla, incluso si es en un recinto cerrado.
Tampoco se exigirá pase de movilidad, un requerimiento que impedía que una parte de la población pudiera concurrir a distintos espectáculos o a lugares como el cine, donde este documento se exige estrictamente.
Además, al no haber límite de aforo en ningún lugar, habrá más disponibilidad de tickets para los distintos eventos y quienes adquieran entradas no tendrán la incertidumbre de que un espectáculo se pueda suspender o se solicite devolver las entradas porque se cambió de fase y se redujeron los aforos. Asimismo, quienes vayan a los espacios culturales o eventos masivos no tendrán que mantener la distancia con otros asistentes.
También los espectadores podrán adquirir alimentos y bebestibles en esos lugares, ya que se autorizará la venta y consumo de alimentos en todo tipo de recintos. Si bien ya se permitía ofrecer esos productos en dichos recintos, esto implicaba que se debían reducir los aforos y, por ejemplo, dejar butacas sin utilizar.
Los otros asistentes y los artistas "podrán ver la reacción del público"
Todos estos cambios fueron detallados este jueves por la ministra de las Culturas, Julieta Brodsky. "Estas nuevas medidas implican que vamos a poder disfrutar de actividades culturales sin el uso de mascarillas y sin la obligatoriedad de presentar el pase de movilidad, que generaba restricciones importantes en el acceso. A eso se suma la venta y consumo de alimentos y bebidas, que en muchos casos es fundamental para el mantenimiento de ciertos espacios", señaló la autoridad.
"No solo vamos a poder reencontrarnos en torno a la cultura y las artes, sino que podremos hacerlo mirándonos las caras, volviendo a sentir las emociones y pudiendo compartirlas, al mismo tiempo que los artistas podrán ver la reacción del público"
Julieta Brodsky, ministra de las Culturas
Sostuvo que "todo esto nos tiene muy felices, porque ya no solo vamos a poder reencontrarnos en torno a la cultura y las artes, sino que podremos hacerlo mirándonos las caras, volviendo a sentir las emociones y pudiendo compartirlas, al mismo tiempo que los artistas podrán ver la reacción del público".
Destacó, además, que "éste es un nuevo incentivo a la reactivación que hemos estado impulsando en regiones. Los reportes nos demuestran que las salas efectivamente están vendiendo sus entradas, lo mismo que los conciertos que ya están en agenda para los próximos meses, lo que demuestra que había un interés de la ciudadanía por retornar a la cultura".
"La salud mental está muy debilitada y en eso el arte, la cultura y los patrimonios son muy importantes, especialmente para los niños y niñas. Queremos que ésta sea una primavera cultural, que las personas usen el espacio público y también los recintos para el arte", manifestó.
Por su parte, el presidente de la SCD, Rodrigo Osorio, valoró "la actitud de diálogo que ha tenido este gobierno, que ha entendido que la cultura no era el hilo más delgado, sino que era algo que había que mirar de manera prioritaria".
En tanto, el gerente general de la Asociación de Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura (Agepec), Jorge Ramírez, destacó que "lo importante para los espectáculos son, por sobre todas las cosas, las certezas, y este anuncio viene a entregarnos esas certezas que por más de dos años estuvimos esperando para poder trabajar".
También apuntó que Chile era uno de los pocos países del mundo que mantenía restricciones que dificultaban la visita de artistas, ya que no había certezas para la realización de los shows por los cambios de fases y reducción de aforos. "Finalmente, nos insertaremos en el concierto internacional y dejaremos de ser un problema para los artistas", afirmó.
