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Festival Supernova, el evento de música electrónica que debía transmitir paz y amor se convirtió en un infierno en Israel

Luego de que Hamás irrumpiera en el evento, se registraron 260 muertos y varios secuestros, en el que supuestamente debía ser un espacio de diversión y unidad.

11 de Octubre de 2023 | 15:14 | Redactado por Sofía Cereceda, Emol.
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Así era el espacio en dónde se llevó a cabo el festival Supernova.

AFP
"Querida Tribu de Nova: Estamos emocionados y llenos de orgullo y emoción de anunciar un evento verdaderamente excepcional y sin precedentes que tendrá lugar por primera vez en Israel. ¡El legendario festival Universo Paralelo aterrizará en nuestra pequeña pero vibrante tierra!". Así se anunciaba el esperado evento en la página web del festival, que se llevó a cabo el fin de semana pasada, y terminó en una verdadera masacre.

Universo Paralelo "es considerado
uno de los festivales internacionales de electrónica alternativa más grandes y respetados en toda América Latina", señala el mismo portal. Se caracteriza por promover un mensaje de paz, amor, unidad, espíritu libre y preservación por el medio ambiente.

El festival se celebra cada dos años en la playa de Pratigi, en Brasil, y su programación incluye música electrónica en todas sus variantes.
Supernova fue una edición del festival brasileño que se celebró entre el 6 y el 7 de octubre.

Los conciertos de este evento se llevan a cabo en lugares de difícil acceso como parte de la experiencia de ubicarse en una "realidad alterna", razón por la que se realizó por primera vez en Israel, cerca de la Franja de Gaza, señala el medio Universo.

Miles de personas suelen llegar a este festival que no solamente tiene música. Hay actividades deportivas, presentaciones de arte local, charlas, espacios de meditación, yoga, entre otros. Lo mismo se esperaba en el evento realizado en Israel, sin embargo, la ocasión se convirtió en un verdadero infierno.

Una noche de diversión que terminó en una masacre


La madrugada del sábado, mientras unos 3.000 jóvenes israelíes bailaban al ritmo de música electrónica, milicianos de Hamás irrumpieron desde Gaza, armados hasta los dientes. Asesinaron a 260 personas y secuestraron a varios más, en el que es el episodio más sangriento de esta nueva guerra.

El evento tuvo lugar a en las afueras del kibutz Reim, ubicado a menos de diez kilómetros de la valla de separación que atravesaron cientos de milicianos del movimiento islamista Hamás.

Sobre las 06:30 horas sábado, con los primeros rayos del sol, las alarmas antiaéreas y el sonido de los cohetes lanzados desde Gaza obligaron a parar la música del festival Supernova y los asistentes fueron obligados a abandonar el lugar.

Comunicado de Universo Paralello en Instagram, tras el ataque de Hamás. Crédito: captura de Instagram.

"Vinieron a masacrarnos ", relataron sobrevivientes.

"Estaba en la fiesta, pasando el rato con mis amigos y sobre las 06.30 escuchamos las sirenas por los misiles que venían desde Gaza. Intentamos salir de la zona de la fiesta pero entendimos que muchos terroristas habían venido a masacrarnos ", dijo a Efe. Gal Raz, israelí de 31 años, desde su vivienda en las afueras de Tel Aviv.

Así quedó una parte del festival luego del ataque. Crédito: AFP.

"Intentamos escapar, pero la ruta estaba bloqueada por autos cuyos pasajeros habían sido asesinados por los terroristas. Vimos muchos cuerpos", agregó el joven, que desde entonces casi no sale de su casa y que, ante el llamado del Ejército para alistarse a la reserva, explicó que no sentía estar en condiciones de servir.

Raz, que con los primeros cohetes y el ruido de disparos se separó del amigo con el que había acudido, decidió escapar rumbo al sur con otro grupo de israelíes, pero a pocos metros dieron con una emboscada de milicianos palestinos que abrió fuego contra el vehículo en el que viajaban.

"Logramos escapar pero el coche se detuvo y tuvimos que seguir a pie", señaló. Su plan era entonces correr a la comunidad más cercana, a seis kilómetros, pero sus familiares les informaron de que Hamás había tomado el control de varias localidades cercanas y les sugirieron esconderse entre la maleza.

Allí permaneció junto a cuatro personas, acostado y con la cabeza en la tierra, viendo pasar a milicianos a pocos metros de donde estaba, durante las ocho horas que tardó en llegar el Ejército. Fue en ese momento cuando pudo observar a través de su celular un video en el que veía a su amigo, Avinatán O, siendo secuestrado y llevado a Gaza junto a su novia, Noa Argamani, imágenes que se viralizaron rápidamente en las redes sociales.

Otro registro del ataque de Hamás al festival Supernova. Créditos: AFP.

Desde entonces conviven en la tristeza, la desesperación y la furia. Si bien expresa frustración por la lenta reacción de las fuerzas de seguridad israelíes, su ira apunta contra las milicias palestinas: "Después de lo que hicieron el sábado, Hamás y la Yihad Islámica Palestina deben dejar de existir".

"No solo se llevaron a Avinatán ya Noa, se llevaron a madres, mujeres embarazadas, niños, personas mayores. Sólo vinieron a causar pánico y desastre a nuestra gente", concluyó Raz, que se ha sumado a una campaña para presionar por la liberación de las más de 100 personas capturadas por Hamás.

"Creemos que están todos muertos o secuestrados"


Entre la incontable cantidad de israelíes que buscan desde el sábado a sus seres queridos sin obtener respuesta, está Daizy Moshe, cuyo hermano menor, Oz Moshe, no ha dado señales de vida desde que intentó escapar del mismo festival.

Esa madrugada, el joven de 24 años se comunicó con su hermana por videollamada mientras huía del ataque tras haber recibido tres disparos: uno en una pierna, uno en el pecho y otro en la espalda.

"Estuvimos en contacto durante unos 15 minutos, se escuchaban los disparos y las explosiones de fondo y Neomí, su novia, hablaba con los servicios de emergencias para que le dijeran cómo ayudarle", contó en a Efe Daizy.

"En un momento él me dijo que le habían disparado a la chica que conducía y ahí comenzó a escuchar gritos desesperados, seguidos de una ola de disparos. Luego fue todo silencio. Estuve 10 minutos en la llamada, en silencio", cuenta, con la voz rota y recién llegada del funeral de Neomí, cuyo cuerpo fue identificado por una muestra de ADN.

Tras no recibir información sobre su hermano, Daizy viajó junto al resto de su familia rumbo al lugar del festival para intentar encontrarlo.

"No encontramos su auto, su cuerpo, nada. Vimos muchísimos coches destruidos y cuerpos por todos lados. No hemos encontrado tampoco a sus amigos. Creemos que están todos muertos o secuestrados, pero la única información que recibimos es lo que vemos en televisión", añadió desesperado.
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