En París, Nueva York y Chile, los grandes museos del mundo están realizando cambios para abordar diferentes desafíos. Mientras algunos se enfocan en controlar el exceso de turistas, otros apuestan por la sostenibilidad frente al cambio climático. Además, hay instituciones que buscan atraer nuevamente a los visitantes, mientras que en nuestro país, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) puso en marcha un plan integral para conservar y preservar su emblemático edificio.
Estos cambios están siendo impulsados por la necesidad de adaptar las instituciones culturales a las nuevas realidades, lo que está dando origen a una gran mutación a nivel mundial.
Por ejemplo, el Museo del Louvre de París prepara una nueva ampliación para acabar con las aglomeraciones de turistas frente a la Mona Lisa, mientras que en Nueva York, el Museo Metropolitano ha renovado varias de sus colecciones para atraer a un público más joven y diverso. En Chile, en tanto, el MNBA celebró los 145 años de su fundación con una renovación de su hall central como parte de su Plan Maestro.
Louvre y el Prado enfrentan el exceso de turismo
Tal como se mencionó anteriormente, el Louvre en París prepara una nueva ampliación para terminar con las frecuentes aglomeraciones de turistas frente a la obra de Leonardo da Vinci: "La Mona Lisa".
Ante la "
explosión del turismo, los problemas de seguridad, la urgencia climática y la revolución digital, nuestro modelo está cuestionado. En todas partes,
nuestros socios internacionales están repensando sus espacios", explicó Laurence Des Cars, quien preside el museo..
Es el más visitado del mundo, con cerca de 9 millones de personas en 2024, de las cuales el 80% son turistas extranjeros, por delante del Museo Británico, los museos del Vaticano y el Met en Nueva York.
Con ello, el plan de renovación prevé para 2031 una nueva entrada para descongestionar la pirámide de cristal y una sala de exposición dedicada exclusivamente a la Mona Lisa, con un boleto de entrada adicional, y es que el 80% de los 30.000 visitantes diarios (limitados por un aforo) van a ver la obra maestra de Leonardo da Vinci y a tomarse selfies.
En el Louvre, que dispone de 70.000 m2 de superficie de exposición, también se anunció un plan de circulación completamente repensado, en un edificio saneado y dotado de nuevas salas por un costo total estimado entre 700 y 800 millones de euros ($695.527.000.000 y $794.888.000.000) en diez años, o incluso "mil millones", según los sindicatos.
El Estado ya anunció que su participación será mínima, "160 millones de euros ($158.977.600.000) en 15 años", según el Ministerio de Cultura.
En consecuencia el museo tendrá que sacar recursos propios (taquilla, mecenazgo, licencia de marca Abu Dhabi) e innovar también con una entrada más cara para los visitantes fuera de la UE (30 euros) a partir de 2026.
Ahora bien, por su parte, en Madrid, el Prado (3,5 millones de visitantes en 2024) encontró una solución abriendo todos los días para "repartir mejor la carga de visitantes" y prohibiendo tomar fotos.
"Si 8.500 personas vienen al Prado cada día, eso significa 8.500 fotos en el mismo lugar, probablemente frente a "Las Meninas" de Velázquez o "El Jardín de las Delicias" de Hieronymus Bosch", justifica su dirección.
Galería Nacional de Londres apuesta por la sostenibilidad
En Londres, donde el acceso a las colecciones permanentes de los museos es gratuito pero las exposiciones temporales son de pago, la Galería Nacional emprendió importantes obras en el marco de su 200 aniversario.
¿Objetivo? La revisión total de su entrada para acoger mejor a sus visitantes (más de 6 millones al año antes del Covid y 4,2 millones en 2023) y la creación de un espacio dedicado a la investigación, así como un centro educativo.
Este programa, con un presupuesto de 85 millones de libras (101,6 millones de euros/ $100.950.776.000), pretende hacer el museo más eficiente en términos de consumo de energía y más "resiliente a los impactos del cambio climático", según su dirección.
Se están haciendo esfuerzos para aportar más luz natural así como ventilación natural "donde sea posible" y para encontrar materiales "sostenibles".
El Met en Nueva York recupera visitantes
En Nueva York, el Museo Metropolitano ha estado perdiendo visitantes desde 2019. Para remediarlo, renovó por completo su ala dedicada a los maestros del siglo XIV al XIX, una de las mayores colecciones del mundo de pinturas europeas.
Las claraboyas del techo databan de 1939 y la última vez que fueron renovadas fue en los años 1950.
Las obras, con un costo total de 150 millones de dólares, han durado cinco años. Se reorganizaron cronológicamente las colecciones, que cuentan con una nueva iluminación gracias a las claraboyas y las luces LED en el techo, en salas completamente repintadas, según su director, Max Hollein.
Al igual que sus homólogos que desean atraer a un público más joven y diverso, el Met adoptó un enfoque "menos centrado en Occidente" para sus colecciones, según Hollein.
Después de varias obras adicionales de varios millones de dólares, reabrirá en primavera un ala que alberga desde 1932 todas las artes de África así como de Oceanía y América antes de las colonizaciones europeas.
¿En qué está Chile?: MNBA implementa el Plan Maestro
El Museo Nacional de Bellas Artes, uno de los principales museos de Chile, tampoco se ha quedado atrás. Y es que a finales de enero pasado, para conmemorar los 145 años de su fundación como institución cultural, el recinto inauguró una nueva recepción central como parte de la primera etapa del Plan Maestro.
Las obras se extendieron por 12 meses y significaron una inversión de más de mil millones desde el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y marcan un hito en la conservación de este edificio patrimonial, según informó el Ministerio de las Culturas por medio de un comunicado.
"La restauración del
hall central del establecimiento,
ahora bañado por la luz que atraviesa su cúpula vidriada recién intervenida, resalta los detalles ornamentales y el diseño original del espacio", señala el texto.
Además, indica que "este renovado núcleo central no solo da la bienvenida a los visitantes, sino que también habilita un recorrido continuo por el balcón y las salas del segundo piso, tal como fue concebido originalmente por el arquitecto Emilio Jéquier para el Centenario de la Independencia en 1910".
Cabe mencionar que las obras forman parte del
Plan Maestro que contempla diversas fases y fue planteado por la dirección del arquitecto y Premio Nacional Fernando Pérez Oyarzún, con la guía patrimonial y técnica del Consejo de Monumentos Nacionales y la supervisión en todo su proceso por la unidad de Proyectos e Infraestructura del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat).
El proyecto de conservación del Museo Nacional de Bellas Artes incluye una serie de iniciativas diseñadas para ser implementadas por etapas y este año se proyecta ejecutar nuevas acciones enfocadas en las estructuras externas y elementos adicionales del edificio, "como la impermeabilización de las cúpulas del tejado para evitar filtraciones y proteger la estructura del monumento".
"También está prevista la conservación del anfiteatro en el sector norte, con el objetivo de recuperar su uso original como teatro y posible espacio para cinematografía", indica la misiva del Ministerio de Cultura.
"En este 2025, en que celebramos los 145 años del Museo Nacional de Bellas Artes, marcamos un hito con la entrega de la primera etapa del proyecto de conservación de este edificio emblemático. Durante estos trabajos recibimos más de 500 mil visitantes, lo que se convierte en un record histórico de asistencia. Este es solo el comienzo de un plan que seguirá con nuevas etapas, asegurando que el museo continúe siendo un referente para las artes y un lugar vivo y transversal", destacó la directora del MNBA, Varinia Brodsky.