Tom Cruise durante la promoción de "Misión imposible: Sentencia Final. Parte 2" en Londres.
EFE
Con 62 años,
Tom Cruise puede mirar hacia su pasado y confirmar que supo construir
una de las carreras más grandes de Hollywood. Claro que también puede mirar hacia adelante, y apreciar un
horizonte muy prometedor, lleno de nuevos proyectos. Esa posición privilegiada que pocos logran, lo convierte en
una de las mayores figuras de la industria. Y si bien muchos no ven un sucesor directo,
él reniega en ser considerado uno de los últimos de su especie.
En el marco de una charla con Entertainment Tonight, durante una proyección de "Misión imposible: Sentencia Final. Parte 2",
Cruise rechazó ser llamado "la última estrella de cine", y agregó al respecto: "No quiero serlo.
Hay muchos otros actores muy talentosos dando vueltas, y quiero verlos explotar".
Al momento de dar un ejemplo sobre quiénes le gustaban, Cruise se refirió a
Michael B. Jordan. El actor de "Creed"
tiene menos de 40 años, pero una carrera que lo llevó a protagonizar enormes hits como "Pantera negra", entre otros. Sin ir más lejos en este 2025, Jordan es la
estrella de "Pecadores", un film muy relevante que sorprendió por su propuesta de terror y relato de época. Y sobre Michael B. Jordan, Tom Cruise expresó: "
Soy un gran fan de él. Esa película 'Pecadores' es increíble.
Vamos a hacer una juntos".
Más adelante en la conversación, el protagonista de "La guerra de los mundos" aseguró: "Él está muy dedicado a su marca.
Realmente lo respeto. También respeto a Coogler (director de 'Pecadores') y amo ese film. Amo las películas que hacen juntos. Es algo brillante, es cine a lo grande, admiro mucho lo que elaboran y amo ver que la gente avanza en la vida. Eso es algo en lo que yo pongo mucho empeño. Directores, actores,
la gente sabe que mi puerta está siempre abierta, entonces estoy muy entusiasmado viendo lo que están creando y eso siempre es inspirador. Es un día y vuelta".
Nada de política
Tom Cruise aprendió que cualquier palabra suya puede tener una repercusión negativa amplificada por los medios y las redes sociales, y
cuida mucho su imagen para no perder la opinión favorable que logró reconstruir en los últimos años. A diferencia de muchos de sus colegas, él
evita opinar sobre política.
Esto quedó demostrado cuando
le preguntaron en Corea del Sur, tres días antes del estreno de "Misión imposible: Sentencia final. Parte 2" en Cannes,
qué opinaba sobre los aranceles que Donald Trump quería imponer a las producciones filmadas fuera de los EE.UU. "
Preferiría responder preguntas sobre la película que estoy promocionando", fue su única respuesta, algo que desconcertó a quienes esperaban que "el presidente del cine" se enfrentara al último mandatario electo de su país.
Además de promotor del llamado séptimo arte, Cruise empezó a apadrinar a la nueva generación con potencial de estrellas. Lo hizo con Glenn Powell, su compañero en "Top Gun: Maverick", cuando se presentó al estreno de "Tornados". Luego, Powell confesó que fue Cruise quien le dio consejos para correr frente a cámara. Y no fue el único que recibió sugerencias.
"Me di cuenta de que había llegado el momento de subir el nivel", dijo
Timothée Chalamet tras recibir un mail de Tom Cruise. "Me escribió para decirme que antes, en Hollywood, te formaban para bailar y luchar, pero hoy nadie exige eso, así que depende de mí hacerlo", agregó.
Es evidente que Cruise venera al cine clásico. Especialmente, a un modo de hacer películas que viene de la época dorada. Promocionando "Misión imposible: Sentencia final. Parte 2", dio un consejo a los actores jóvenes: "A muchos artistas no les enseñan en las escuelas de cine a entender las lentes y el seguimiento de la mirada sobre la pantalla. Siempre les digo que pasen tiempo en la sala de edición, que estudien películas clásicas, que reconozcan lo que ofrece la composición, que entiendan la iluminación para usarla en su beneficio. Marlon Brando entendía de iluminación. Todos los grandes lo hacían
”.