En "Demon Slayer: Castillo Infinito", el joven Tanjiro Kamado (en la imagen) emprende un viaje arriesgado para encontrar la cura a la maldición de su hermana y vengar la muerte de su familia.
Sony Pictures
Desde su masificación con Dragon Ball, el anime ha sido parte del ADN de la cultura popular chilena. Su impacto ha sido tal, que incluso en la industria cinematográfica logra llenar salas cada vez que un nuevo título aparece en cartelera. El caso de
"Demon Slayer" (o Kimetsu no Yaiba) no es la excepción:
su nueva película, "Castillo Infinito", ha agotado múltiples salas solamente en su preventa.
La saga sigue a
Tanjiro Kamado, un joven que emprende un viaje arriesgado para encontrar la cura a la maldición de su hermana y vengar la muerte de su familia, asesinada por demonios que amenazan Japón. Para cumplir su objetivo, Tanjiro se une a los guardianes de la noche: un grupo de cazadores que enfrenta a estas criaturas con sus katanas y técnicas especiales.
Atención: el siguiente párrafo contiene sinopsis y breves spoilers de la serie. "Castillo Infinito" continúa inmediatamente después de la última temporada del anime, cuando, tras el sacrificio de su maestro, los guardianes quedan atrapados en la guarida de los demonios: el Castillo Infinito. Allí enfrentarán a las amenazas más poderosas de la especie y a fantasmas de su propio pasado, mientras buscan derrotar al líder demoníaco, Kuzan.
Como continuación directa,
esta película está pensada para quienes ya conocen la serie. Sin embargo, quienes lleguen al cine se encontrarán con un
espectáculo visual de escala estratosférica, combates intensos y más historia de la que muchos esperaban. Aquí revisamos sus virtudes y sus puntos débiles.
Animación
Para sorpresa de nadie, "Castillo Infinito" tiene una
animación de altísima calidad. La serie de televisión ya había demostrado su foco en animar acción, al punto que se volvió uno de los mayores ganchos para atraer nuevas audiencias, pero esta película sube su espectáculo a otro nivel.
En general, "Demon Slayer"
combina diferentes estilos de animación para generar mayor impacto. Los momentos más ligeros de la historia suelen tener una animación minimalista, los momentos emocionales no tienen tanto movimiento y las batallas aumentan el esplendor de forma incomparable. En el caso de esta nueva entrega,
la animación minimalista se ocupa en muy pocas escenas para dar pie a que cada secuencia, escena y/o cuadro pinte de colores y expresiones la pantalla.
La animación de esta película es tan buena que eleva todas las emociones que se esperan tener:
es adrenalínica en sus combates, emocionante en su historia y divertida en su humor. Este es realmente un destello visual que
merece ser visto en la pantalla más grande que se encuentre.
"Castillo Infinito" tiene una animación de altísima calidad. Crédito: IMDB.Balance entre batallas e historias
Por el contexto en el que se sitúa la historia, uno esperaría que la cinta esté repleta de increíble acción. Y aunque eso en parte es cierto, la verdad es que "Castillo Infinito" también ocupa gran parte de su
larga duración (150 minutos) en sus personajes y sus flashbacks. Si bien, al ser una adaptación, esta se rige por la historia contada en el manga, la película pudo haber manejado sus tiempos de mejor manera.
La primera mitad logra un buen balance entre acción e historias pasadas, intercalando ambas sin cortar el ritmo. Sin embargo,
esa armonía se pierde en la segunda parte, que se concentra en una sola pelea interrumpida una y otra vez por la historia de un personaje. Cada retorno a la acción dura apenas segundos antes de ser frenado por los flashbacks, lo que disminuye la adrenalina y baja las pulsaciones del público general, haciendo notar la duración de la película.
La adaptación de la historia es fiel, pero pudo haber encontrado una distribución o estructura que permita que la experiencia sea aún mejor.
La emoción detrás del combate (breves spoilers)
Si bien, la trama pudo haber sido mejor estructurada para que las más de dos horas y media de duración no se sintieran tan largas,
la historia por sí sola es una que empaca mucha emoción. "Castillo Infinito" muestra muchos flashbacks de personajes, algunos con más peso que otros, pero
tiene una historia que notoriamente toma el centro de la película: el origen del villano Akaza.
En toda película de acción y aventura, es necesario que el combate tenga el peso de la empatía, ya que no se trata solo de ver un despliegue visual, sino de sentir la intención que hay detrás de cada golpe. En el caso de
Akaza, conocer su origen transforma la batalla principal en un duelo cargado de dolor, simpatía y satisfacción. No es lo mismo tener un villano que es naturalmente malo, que uno al que podemos entender. Esa comprensión eleva la experiencia de la animación ya mencionada y permite que "Demon Slayer: Castillo Infinito" culmine como una de las mejores cosas que a un fanático del manga le pueda suceder.
Conclusión
"Castillo Infinito" es solo el comienzo del final para Demon Slayer, que ya tiene confirmada dos películas más para su último arco. Este
es un puntapié inicial ideal para la fanaticada de esta adaptación -que no es menor
- aunque también puede ser un buen rato para quienes no conozcan tanto la historia y se quieran divertir viendo animación de alto calibre, aunque lo más probable es que sientan que la película es un poco larga. De todas formas, esta entrega
deja la vara alta para lo que viene.
Nota: 4.0/5.0"Demon Slayer: Castillo Infinito" ya está disponible
en cines.
Agustín Pérez Achurra, crítico de cine (
https://www.instagram.com/hobby.space/)