En "Una batalla tras otra", Leonardo DiCaprio interpreta a Pat, un ex revolucionario que, tras la caída de su grupo, decide ocultarse para llevar una vida tranquila junto a su hija recién nacida.
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¿Qué pasa cuando se junta uno de los mejores directores de la actualidad con uno de los mejores actores de su generación? Al parecer, eso significa que tenemos un espectáculo en el horizonte. El reconocido cineasta
Paul Thomas Anderson ("Boogie Nights", "Petróleo Sangriento", "The Master") regresa a la pantalla grande después de cuatro años para trabajar con
Leonardo DiCaprio, en una colaboración de ensueño que se ha vuelto
uno de los estrenos más esperados del año: "Una batalla tras otra".
La cinta sigue a
Pat, un ex revolucionario que, tras la caída de su grupo, decide ocultarse para llevar una vida tranquila junto a su hija recién nacida. Todo parecía marchar con normalidad hasta que, 16 años después,
un enemigo reaparece para eliminar a las supuestas amenazas pendientes para la sociedad y acabar con Pat, su hija y los pocos revolucionarios que sobrevivieron. A partir de ahí, se desata una
cadena de enfrentamientos, cada uno más alocado que el anterior.
"Una batalla tras otra" es
una fantástica historia que le dará al espectador todo lo que necesita: acción, risas, increíbles personajes y más de una sorpresa. Esto es cine de autor con mentalidad de espectáculo, manteniendo siempre el estilo de Anderson. A pesar de su
larga duración, esta película pasa directamente a ser
una de las imperdibles del año y, lo más probable,
una de las candidatas a la próxima temporada de premios. En esta nota detallamos las
grandes virtudes de esta espectacular cinta, según sus tres distintivos actos.
Primer acto: Revolución
El primer tercio de la película podría ser considerada la peor parte de la historia, pero esto solo se debe a que
se esfuerza por introducir de forma natural a los personajes que nos llevarán en esta batalla. Rápidamente se notan las dos fuerzas que entrarán en conflicto durante toda la cinta.
Por un lado están los revolucionarios, comandados por la intrépida Perfidia Beverly Hills e interpretada de grandísima manera por Tenaya Taylor.
Por otro lado, la milicia liderada por el peligroso Steven Lockjaw, también interpretado de manera fenomenal por Sean Penn.
Durante este primer acto, el filme no pierde ritmo. Con constantes montajes de atracos y conflictos,
la película literalmente pasa por una batalla tras otra, siempre manteniendo y transmitiendo el apuro del momento. Anderson implementa su reconocido estilo callejero y lo lleva a momentos de acción y crimen que recuerdan a Scorsese de los años '90.
Pasan tantas cosas durante la primera hora de esta película,
que a uno le cuesta entender la dirección que 2sta quiere tomar. Lo malo es que esto no queda claro aún, pero es una introducción energética para el resto de la historia.
Tenaya Taylor encarna a Perfidia Beverly Hills, líder de los revolucionarios (izquierda). Sean Penn es Steven Lockjaw, quien encabeza la milicia (derecha). Crédito: AP.Segundo acto: Comedia
Con los personajes y el contexto explicado, "Una batalla tras otra" entra directamente al centro de la trama en su segundo acto. Aquí,
Leonardo DiCaprio entra en el centro de atención como Pat y la diversión comienza. Este debe ser
el personaje más divertido de su carrera -o por lo menos compite con su papel en "El Lobo de Wall Street"
- y el actor realmente
hará a muchos reír a carcajada limpia. Su tono sobrio se complementa perfectamente con el estilo de Paul Thomas Anderson, mostrando que esta colaboración cae como anillo al dedo.
El segundo acto es la mejor parte de la película y debe estar dentro de lo mejor del cine este año. La estupenda seguidilla de situaciones ridículas permite que los siguientes 40 y tantos minutos pasen volando. Aquí también entra en juego el actor
Benicio del Toro, quien se destaca como
un muy buen complemento para la historia. Su adición demuestra que Anderson tiene un muy buen ojo para su elenco y que, en la gran mayoría de los casos, elige con precisión los actores que interpretan a estos increíbles personajes.
Tercer acto: Acción
Si bien, el último tramo de la película baja claramente el ritmo, el desenlace llega a momentos por los que vale la pena esperar. Aquí
hay gran acción, no por la coreografía
-cosa que es nula en "Una batalla tras otra"
-, sino que por su
ingenio. Si hay algo que se puede destacar de este tipo de películas, es que nunca has visto algo así.
Puede que este último tramo de la cinta, en consecuencia del menor ritmo, haga que se sienta la larga duración de la película, la cual se extiende por
casi 170 minutos. Esto pondrá a prueba la paciencia del espectador, especialmente porque al combinar tantos tonos, "Una batalla tras otra" suele frenar en seco en ciertos momentos. El ingenio queda, mas no el frenesí que le da vuelo.
Dicho esto, no hay muchos otros puntos que criticar en esta película. Es
una gran victoria para el director, normalmente asociado a cine independiente, ya que su nueva película es un espectáculo que atraerá la atención de los críticos y de la audiencia de igual manera.
Uno de los imperdibles de este 2025, que vale la pena ver en pantalla grande.
Nota: 4,7 / 5,0
"Una batalla tras otra" ya está disponible
en cines.
Agustín Pérez Achurra, crítico de cine (
https://www.instagram.com/hobby.space/)
